Ø Otro fenómeno íntimamente ligado al tema es que ninguno de los datos o recuerdos de los entendidos pasa de cierta vaguedad. Apenas se quiere esclarecer un punto concreto, ya no se acuerdan de eso o del otro. Si se quiere saber qué pasó posteriormente con un protagonista o alguien involucrado de alguna manera en el incidente, la vaguedad se torna total incertidumbre, como si la cosa nunca hubiese ocurrido, o como si nadie tuviese bastante interés en el tema para ir recopilando datos y siguiéndole la pista a los protagonistas para quizás, algún día, lograr un esclarecimiento de los hechos.

Ø Uno solo de los protagonistas - y de un incidente aparentemente substancial - está todavía a la vista y vive todavía en una dirección conocida en Bahía Blanca, pero ya no quiere saber nada de nadie, porque su aventura le causó muchos problemas, especialmente con su propia familia.

El que más información nos dio fue un periodista del diario de Bahía Blanca, La Nueva Provincia, por haberse encontrado, por su profesión, en contacto directo con ciertos protagonistas, o con especialistas que trataron a ciertos protagonistas, de encuentros con situaciones raras.

De su boca, los tres casos siguientes, en orden cronológico.

ø1 En el año 1970 ó 71, un camionero, de nombre Dionisio Yanka, estaba cambiando una goma pinchada, cerca de uno de los bosquecillos que ya mencionamos, en las afueras de Bahía Blanca, cuando le aparecieron tres seres, una mujer y dos hombres, de conformación humana, si bien algo raros, sobre un haz de luz a modo de cinta transportadora, y lo llevaron hacia un destino que él no se acuerda - o, por lo menos, no se acordaba cuando lo entrevistó el periodista, nuestro informante, porque estaba, el camionero, en un estado de total confusión mental en el hospital local donde estaba en observación.

   El periodista pudo observar que el camionero presentaba dos hematomas, uno en la frente, otro en el dorso de la mano.

   Por otra parte, hubo declaraciones del camionero a sus observadores, bajo la influencia de pentotal que le aplicaron; pero de dichas declaraciones nunca se reveló nada, salvo el comentario críptico de uno de aquellos que saben, que es "oro en polvo".

ø2 En el año 1975, el 5 de enero, el protagonista, Carlos Díaz, iba a pie, de madrugada, después de haber comprado la primera edición del diario donde nuestro periodista trabajaba, y trabaja, cuando una fuerte luz le cayó encima desde arriba, y él se sintió izado hacia las alturas. Cuando recobró conocimiento, se encontró en el interior de una esfera en rápido movimiento por el cielo, en manos de varios individuos que le cortaban mechones de pelo. Cuando recobró conocimiento nuevamente, se despertó en un campo a 300 kilómetros del lugar original, en dirección a Buenos Aires.  Todavía tenía el >>>>>>>>