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Hoy, después de una noche perfectamente solitaria y silenciosa, nuestro primer apuro del día fue ir a tratar de fotografiar el tímido - o será antropófobo - pingüino albino.

Ah, pero no, el señor pingüino es tan tímido que, si no se puede esconder en su cueva y, por colmo, lo aguijonea el hambre de un buen desayuno, dispara por todos los lados, pero no se prestará - y no se prestó - a una sesión de fotografía.  Finalmente, escapó al mar.

Veremos esta tardecita, cuando regrese con su buche lleno.

Así que, ahora, hay tiempo para narrar lo aprendido, lo descubierto, en el molino de algas.

≈♦≈  Primero, lo académico.

Por dónde se descubra las algas en su mundo, no mengua el asombro.

~~ Tienen ciertas características que hacen dudar de la habitual distinción entre el reino animal y el reino vegetal.

 • Por ejemplo, en contra del dogma de la movilidad de animales e inmovilidad de plantas, algunas algas se movilizan. Algunas, lo hacen por medio de uno o más flagelos. Algunas, lo hacen extendiendo parte de su cuerpo delante de otra parte y reptan.

 • Por ejemplo, algunas algas, en vez de utilizar fotosíntesis para su alimentación, ingieren comida sólida.

~~ Viven en agua de mar, en agua dulce, en tierra, en hielo y nieve, en plantas, sobre peces, crustáceos, y viven dentro de intestinos, incluyendo ... humanos.

~~ Viven en condiciones societarias que abarcan desde olímpica soledad a grandes colonias.

~~ Ostentan una paleta de casi todos los colores imaginables; y, a veces, incluso de falta de color. Ello se debe a que, en contraste con otras plantas, en las cuales el verde de la clorofila tapa, según vimos con los arces en Canadá, otros colores, en las algas, son los otros colores/pigmentos que tapan el verde de la clorofila - que la mayoría de las algas necesita de todos modos para su fotosíntesis.

~~ En tamaño, existen algas desde microscópicas hasta decamétricas, hasta sesenta metros de largo.