De manera que nos llevaremos el recuerdo, quizás no de un Olimpia - que sugiere algo de pulcritud altanera - sino de un Herrumbia o Derrumbia Olímpico.

El Olimpia

Y el viento, el viento. ¡Querer tomar fotografías con estos irresistibles empujones!

De vuelta en el camino hacia punta Dungeness, aprovechamos la super-rareza de unos arbustos achaparrados para estacionarnos para la noche.

Lo muy curioso de estos arbustos es que, a primera vista, tienen una masa homogénea y tupida de ramitas y hojas, como cualquier arbusto, pero, mirando de más cerca, uno se da cuenta de que, por dentro, la masa arbustiva fue totalmente ahuecada por las ovejas, quienes se hicieron así una verdadera cueva vegetal, totalmente cerrada salvo dos o tres entradas, según los casos.

Mañana, trataremos de encontrar el sitio del asentamiento Nombre de Jesús, el otro polo, junto con Puerto Hambre, de la odisea trágica ya mencionada.

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Esta mañana, estamos recorriendo los restantes kilómetros hacia punta Dungeness, siempre con el estrecho de Magallanes, si es que así insisten, variadamente un poco más cerca, un poco más lejos, a nuestra derecha.

A la vuelta de una lomita, divisamos, lejos frente a nosotros, un faro en la más estereotipada tradición: una alta torre sólida y algo cónica, en un punto alto de la costa. Eso era nuestro destino, pensamos. Pero casi de inmediato, el camino viró noventa grados y empezó a seguir un curiosísimo alambrado formado por dos alambrados paralelos a un metro uno del otro, y cada uno, compuesto de los seis alambres lisos y uno de púa típicos de alambrados para ovejas: así nos topamos con la división fronteriza chileno-argentina que da a Chile una estrecha, forzada, franja de tierra a lo largo del Estrecho; una frontera muy gráficamente materializada en el terreno por este doble alambrado tupido, con un metro de Tierra de Nadie en el medio, una demarcación fronteriza tan inhabitual que estamos aquí parados, para acostumbrarnos mejor.

Los dos alambrados

Más parece una línea separadora entre dos vecinos que no se llevan bien que una medianera entre dos amigos. Unica explicación que se nos ocurre: debe de ser para impedir la mezcla del ganado ovino de los dos países, ya que, en Chile, la sanidad es mucho mejor que en Argentina.

Llegamos ahora, varios kilómetros más lejos, a la extremidad del alambrado-doble-con-Tierra-de-Nadie-en-el-medio, por la simple razón de que llegamos a >>>>>>>>