gente normal por lo escrito sino algo como Ashoaia, o Ashuaia, o Ashueia, o cualquiera de estos tres, con la inicial Iush-, o Esh-, u Osh-, o cualquier otra cosa que ni se nos ocurre.

Basta para hoy.

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Esta mañana, nos despertamos con el leve pero preciso golpeteo de granizado fino sobre el coche. Pero, sorpresa, al abrir las cortinas, también caía otra cosa, en silencio fantasmal: nieve. Una intemperie como para quedarse en casa y dedicarse a trabajos de adentro.

Así haremos, nos quedaremos aquí, en la tranquilidad y soledad de este Parque Nacional, aparentemente hecho para nosotros, si bien, en fines de semana, debe de ser otra cosa, a juzgar por la cantidad de fogones dispuestos para el público.

Sin movernos de aquí, tenemos a la vista un rasgo que llama la atención.

Vemos la habitual estratificación horizontal de la adaptación natural de la vegetación o ausencia de vegetación a los cambios de altitud. Hay aquí, en su secuencia de siempre, praderas alfombrando la íntima llanura del valle donde estamos; bosques, de troncos rectos y de alto porte, donde terminan las praderas; encogiéndose paulatinamente a cada metro de mayor altitud, hasta adoptar una forma arbustiva achaparrada; para, eventualmente, desaparecer totalmente, y dar paso a las rocas escarpadas de las "altas" cimas - desnudas, como eran ayer cuando llegamos, o cubiertas de nieve, como lo son ahora.

Lo curioso, en este caso, es que toda esta estratificación ocurre en pocos centenares de metros de desnivel, muy cerca de la vista, como una muestra didáctica.

Y muy curioso, de paso, es que una misma especie vegetal, el lenga, se pueda metamorfosear, de un árbol de hasta 30 metros de alto y 1,5 metro de diámetro en un arbusto retorcido de sólo 50 centímetros o aun sólo 20 centímetros de alto, a punto tal que un ojo ignorante nunca se imaginaría que está viendo la misma planta.

Sigue nevando. En espesas cortinas. Aquí, en el valle, la nieve no se queda, se derrite, pero sí se queda acumulada en las crestas de las montañas; en este verano austral.

Como para cambiar un poco, prendemos de vez en cuando la radio para escuchar qué pasa en la única estación radiofónica de Ushuaia que es Radio Nacional, vale decir que pertenece al Estado.