curiosidades, la letra del himno argentino escrita alrededor de no más de un tercio del largo de un fósforo de cera, de manera que, aun debajo del lente de aumento, como está expuesta, es indescifrable. Pero ahí está, como lo prueba una fotografía muy magnificada.
El asombro va en aumento cuando uno se entera de que, en esta cárcel, como en cualquier cárcel que se respete, los presos no tenían acceso a objetos que pudiesen servir de arma, por lo que todos sus trabajos los hicieron sólo con restos de puntas metálicas, como ser plumas de escribir, y con vidrios rotos pequeños.
También vimos fotografías de los paraborígenes antes de su genocidio. Lo más llamativo del caso es, tal encuentro, entre un invento moderno como lo es la fotografía y una manera de vivir que es el símbolo de la manera de vivir de hace decenas de miles de años, cuando la gente no se vestía sino se cubría de pieles - por colmo, algunos de estos paraborígenes australes andaban totalmente desnudos, por más difícil que sea creerlo, por las inclemencias del clima.
En el mismo museo, averiguamos por qué se escribe Ushuaia pero se pronuncia Usuaia. Resulta que Usuaia es la pronunciación equivocada castellanizada, por desconocer el castellano el sonido "sh", de la palabra Ushuaia, palabra, a su vez, una transliteración inglesa de un topónimo paraborigen - más exactamente, en el idioma yaga - con el significado de "Puerto Interno al Poniente".
De manera que, dentro de este simple topónimo, de pronunciación y escritura en discrepancia, se encierra la complejidad histórica de esta zona, ocupada por Argentinos venidos de Buenos Aires en 1884, pero ocupada por Ingleses desde 1868, y poblada por paraborígenes desde tiempo inmemorial.
Es que, si bien, hoy, esta isla de Tierra de los Fuegos está dividida a cuchilla entre Argentina y Chile, desde el fondo de los tiempos y hasta tan recientemente como el siglo pasado no más, había paraborígenes por aquí; había tres grupos de paraborígenes, ocupando, cada uno, sus territorios naturales; en total, no más de 7.000 a 9.000 habitantes, se calcula.
Son, desde la punta austral del continente, el triste símbolo, de lo ocurrido demasiadas veces en el pasado por todo el continente y, sin duda, en otras partes de la Tierra, y de lo que todavía hoy sigue repitiéndose en ciertas partes. Quizás sea todo parte de un Gran Designio.
1▪ Los Yagashagalumoalas. (En la costa y las sub-islas sur-orientales - donde estamos.) A las tres semanas de llegar los Blancos, empezó entre los Yagas - para abreviar Yagashagalumoalas - una epidemie de sarampión; de 3.000 Yagas, en poco tiempo, quedaron 1.500; a los dos años, 750; diez años más tarde, 300; y en pocos años más, ninguno.