botín y no encontrando una vía de regreso a Inglaterra por el norte de América, fue el segundo en circunnavegar completamente el globo.
Y ahora, con las visiones idas, queda frente a nuestros ojos físicos, detrás del reflejo nocturno de las aguas del Estrecho, la oscura, sombría, negra, masa de Tierra del Fuego. ¿Dónde está el fuego, dónde están los volcanes, dónde está la lava, el fulgor, el infierno, que una tierra imprescindiblemente necesita para merecerse el nombre de del Fuego? ¿Será cierto, entonces, que el único antecedente pírico de esta tierra es la multitud de fogatas de los paraborígenes, vistas por los primeros Europeos en este Estrecho? En este caso, tendría que ser Tierra de los Fuegos.
La oscura, sombría, negra, masa de Tierra de los Fuegos, del otro lado del fantasmalmente especular estrecho de Magallanes.
Es tardísimo. A dormir.
Ah, pero todavía no. A último segundo, una última novedad: un contratiempo para mañana. En su última inspección circular del coche, Karel se dio cuenta con consternación de que el gomero no hizo un trabajo correcto en el armado del neumático, y de que él, Karel, no hizo un trabajo correcto en verificar cada uno de todos los gestos del gomero: el neumático está colocado en la llanta - o sea al aro, según los países - al revés de su colocación original, o sea con la faz que era interna, ahora al exterior, vale decir que rodando, ahora, en sentido inverso al original, y esto, en cubiertas radiales sin cámara, parece ser un NO imperativo. No vamos a arriesgar en experimentaciones, neumáticos que valen más que oro ya que, con dinero, oro se consigue en cualquier momento, no así estas cubiertas. Mañana, no seguiremos a Puerto Hambre - pero tampoco regresaremos a Punta Arenas porque será domingo, con todo, cerrado. Nos quedaremos aquí, y recién el lunes a la mañana regresaremos a Punta Arenas para hacer el cambio, y luego iremos a Puerto Hambre.
Además, en vez de re-colocar, el gomero, nuestra tapita de válvula que hacía juego con las otras tapitas y calzaba perfectamente, colocó una de aspecto totalmente diferente y que ni siquiera calza bien. En resumen, y acordándonos de nuestras experiencias anteriores, los trabajadores chilenos serán muy amables sin duda, pero son poco responsables y poco confiables, sin duda.
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Hoy, el día está pasando con tiempo para empaparnos de las extrañas simetrías entre el paso Norte de Atlántico a Pacífico, que vimos en el Artico canadiense, y este estrecho de Magallanes de Atlántico a Pacífico, donde estamos ahora - en sus posiciones geográficas extremas en los dos confines de América, en sus respectivas complejidades topográficas extremas, en sus >>>>>>>>