día, no tenemos la seguridad de cómo estará mañana por la mañana, y, por lo tanto, decidimos pernoctar aquí, con auxilio, si necesario, a mano.
El ACA en Tres Lagos
Aquí también probablemente es que salimos de las inmensidades de mayores soledad y desolación, donde, a veces, se siente la impresión de viajar en el cuarto día de la Creación, cuando todavía no había humanos, todavía no había animales, no había topografía bien definida, y todavía ni siquiera había vegetación salvo las primeras briznas precursoras; porque, desde aquí más al sur, tratándose del embudo final del continente, con mayores antecedentes históricos, y la mayor atracción de "llegar a la punta del mundo", debería de haber algo más de vida.
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Esta mañana a las 3, nos despertamos para agarrar al Sol en su maniobra de emerger al sesgo de detrás del otro lado del horizonte sur - a no ser que haya sido para agarrar el otro lado del horizonte sur en su maniobra de hundirse al sesgo delante del Sol.
>* Era de noche, con todo el cielo bien oscuro salvo hacia el sur, donde había la misma luminiscencia que a medianoche de la vez pasada. Desde ese momento, el fenómeno siguió su evolución a la inversa del ocaso de anteanoche, o sea aumentando, casi imperceptiblemente pero indudablemente, su luminosidad, y moviéndose detrás del horizonte hacia la izquierda, o sea de oeste a este.
Se nos materializó la sensación, o mejor dicho, tomamos consciencia de la realidad, de que estábamos viendo desde nuestro punto de observación el reborde mismo de un día en plena existencia del otro lado del planeta, por encima del polo sur, quizás en Australia, Indonesia, por ahí.
>* A las 4, la luminosidad desde el sur había crecido tanto que la Cruz del Sur ya se había diluido bastante en el cielo.
>* A las 4:10, la Cruz del Sur se puso realmente tenue, y empezamos a distin-guir detalles en la Tierra.
>* A las 4:30, con la fuente de luminosidad tras-horizonte siempre corriéndose más hacia la izquierda, ya había luz lívida en la Tierra, y ya no había más Cruz del Sur en el cielo.
>* A las 4:40, se materializó la primera radiación rosada-anaranjada, siempre en el desplazamiento hacia la izquierda según el movimiento del Sol detrás del horizonte de oeste a este.
>* Finalmente, el propio Sol se decidió a salir de su escondite detrás del horizonte - a no ser que haya sido el horizonte que le cedió el paso - y emprendió su movimiento a la luz del día de este lado del planeta - esta vez, de este hacia oeste.