. .
*
▪
Miércoles.
Sigue el implacable viento en sus 40 ó 50 kilómetros por hora sin amainar un segundo. Seguimos anidados en nuestro refugio, esperando mañana.
Mientras tanto, y si bien no sabemos si podremos reingresar a Chile, buscamos datos referentes a la zona fueguina chilena en un catálogo editado por el servicio nacional de turismo chileno. Parece que la lógica y la gramática no tienen mejor suerte del otro lado de la Cordillera que aquí - lo que no deja de sorprender, considerando las cimas culturales que recibimos gratis en el quiosco.
Por ejemplo, en cuanto al estrecho de Magallanes, nos enteramos de que "sus principales atractivos son el servir de unión a los océanos Pacíficos y Atlántico". Por una parte, nosotros, hasta ahora, ignorábamos por completo que hay varios océanos Pacíficos. Por otra parte, como los principales atractivos figuran en plural, todavía esperamos cuáles son, a más del único mencionado.
Por ejemplo, nos interesó que, en cierta isla, "habitan gran número de cormoranes"; pero nos hubiese interesado todavía más aprender que, en dicha isla, habita gran número de cormoranes.
Pasando a un tema más serio, aprendimos que "dada las condiciones climáticas, la mayor parte de los productos agrícolas deben ser llevados a la región"; nos hubiese interesado todavía más aprender que, dadas las condiciones climáticas, la mayor parte de los productos agrícolas debe ser llevada a la región.
Este viento, soplando tan tenazmente, sin cambios en su velocidad, o su fuerza, o su dirección, deja de ser una curiosidad y se está volviendo un fastidio.
. .
*
▪
Hoy, jueves 5 de diciembre, vamos a pernoctar dominando un lago, pero ya no es el Nahuel Huapi, y en una zona de bosques con cerros, algunos salpicados de nieve por todos los costados, pero ya no es el Llao Llao.
El lago
Esta mañana, logramos arrancarnos de San Carlos de Bariloche - según es la denominación ceremonial completa - hacia el sur, mientras los locos motorizados se preparaban a disparar primero hacia el norte.