Por medio de marcas de pintura, se ve que los dientes de los engranajes se van acoplando cada vez mejor. Si hubiese disponibilidad de separadores de varios espesores, sería más fácil ir probando el ajuste del diferencial, pero como no los hay, es menester ir calculando las diferencias y correr luego a un tornero para hacer fabricar las piezas.
El tiempo sigue inmaculadamente hermoso. Es notable el contraste entre el temporal aquel de diez días y sus noches, y estos ininterrumpidos quince días de Sol, y de Luna que está llegando a casi llena. Se nos dice que ambos casos son un extremo, pero que este buen tiempo es más excepcional que aquel temporal.
De tardecita, preguntamos a don Julio para cuándo. Pero él tiene los labios sellados. Sólo maniobra sus centésimos de milímetro.
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Miércoles al mediodía. Parece que, hoy, quedará arreglada la gran avería.
Miércoles a la tardecita. Estamos de regreso de una cautelosa vuelta con nuestro coche; como hacerle dar unos pasos alrededor de la cama a un enfermo después de una seria dolencia. Parece que todo anduvo bien, pero estamos demasiado insensibilizados, o quizás sobrecargados de sensibilidad, para sentirnos festivos. Mañana, se le hará una prueba más larga.
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Jueves.
Esta mañana, recorrimos el ya conocido circuito de Llao Llao, como circuito de prueba perfecto porque tiene en grandes cantidades tanto subidas como bajadas como curvas. Todo iba bien, cuando empezamos a escuchar un ruido cíclico que parecía venir no de engranajes sino de los neumáticos, pero que no dejó de preocuparnos. No tenía siempre la misma intensidad, no sabíamos qué pensar; y de vuelta al taller. Pero, en camino, desapareció.
Araucaria; el coche, casi escondido, muestra su tamaño
Esta tarde, decidimos dar otra vuelta del circuito de Llao Llao para ver qué sucede. Otra vez, el ruido, y más fuerte, pero, esta vez, nos avivamos: cuestión de heterogeneidad del material del pavimento, a veces, muy seco y a veces, como brea hecha casi pasta por el calor.
Así que, desde ayer, tenemos recorridos unos 170 kilómetros de pruebas, y >>>>>>>>