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¿Podría ser realmente esto el fin de la Expedición? No, no será. Tenemos fe de que, de alguna manera, se va a arreglar. Pero, mientras tanto, estamos pensando en la similitud entre esta situación y aquella situación de aparente finalidad en la cual nos encontramos al volcar en McPherson, allá en el Artico canadiense.

Quizás se podría mandar un telex a Chile para que ellos llamen aquí, lo que pueden hacer en el tiempo de efectuar el discado. Quizás se podría tratar de importar de Vespuccia, pero es la misma incomunicación telefónica. Quizás, en última instancia, tendríamos que ir nosotros mismos en avión a Vespuccia, con las piezas viejas como muestras y traer los repuestos nuevos. Pero ¡qué gasto, qué tiempo perdido! Una linda maraña, y que parece todavía más negra y más inextricable a las 3 de la mañana cuando no se puede dormir.

Esta mañana, hay novedad. Por la imposibilidad de establecer comunicación telefónica, se aprovechó el viaje de un hombre a Chile para que él averigue qué posibilidad hay, del otro lado, de conseguir los repuestos. Salió esta mañana; hay que darle tiempo de llegar, hay que darle tiempo de averiguar, hay que esperar que llame; quiere decir, todo un día ahora por delante, esperando, y esperando, en ambos sentidos de la palabra. Que la gente nos venga a decir "Ay, qué lindo viaje que están haciendo."

Pasó el día; pero ninguna llamada. A lo mejor el hombre está esperando que el negocio de repuestos haga averiguaciones en Santiago. Pero, de todos modos, podría haber llamado. Pero eso quizás hubiese sido demasiado eficiente. De todos modos, otra noche negra por delante.

Si mañana, en el curso de la mañana, no hay noticias del hombre, habrá que explorar otras avenidas.

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*

Está transcurriendo la mañana; ninguna llamada de Chile.

Se está cristalizando la idea de que quizás podríamos, aprovechar la buena relación que nos hicimos con uno de los gerentes de la concesionaria en Santiago, mandarle un telex para que él nos llame por teléfono y hacer algo por ese lado. Božka incluso tuvo la idea de que hay que deshipnotizarse de que es imposible conseguir comunicación telefónica con Chile, y primero, antes de mandar el telex, tratar, por la duda, una llamadita. Así se hará esta tarde si no hay otras novedades.

Otras novedades no hubo, así que tenemos novedades.

Parece que se va a aclarar el panorama.  Esta tarde, llamamos a nuestro conocido gerente en Santiago y, milagro de milagros, conseguimos la comunicación.  El hizo sus averiguaciones; llamamos otra vez, y parece que >>>>>>>>