* En cuanto a prolificidad, una lombriz de distinción madura entre su segundo y tercer mes de vida, de una vida de quince años; ¡Quién podría imaginarse que una lombriz vivirá quince años! ¡Una proporción, entre período de maduración y período de productividad, asombrosa!

~ La lombriz es hermafrodita insuficiente, o sea que, si bien es bisexual, necesita vivir en parejas para reproducirse. Pero, una vez encaminada la cosa, no pierde tiempo en depositar huevos de a uno; deposita cápsulas con un contenido de 2 a 20 huevos cada una.

~ Claro, una lombriz de distinción tendrá que aguantar bastante densidad de población. Se empezará, habitualmente, una camada de lombrices con unos 2.500 individuos ondulantes por metro cuadrado, los que se irán multiplicando por dos cada tres meses, hasta llegar a una densidad que sería, óptima, de 30.000 a 40.000 individuos por metro cuadrado, y máxima, de 50.000 a 60.000 individuos, densidad cuando las lombrices demuestran tener más inteligencia que los humanos y simplemente dejan de reproducirse para permitir que su número baje sin guerras ni faminas; será luego que volverán a reproducirse.

~ Quizás haga falta más de un cerebro por cabeza para semejante cordura e inteligencia. Lo cierto es que una lombriz tiene cinco corazones, que funcionan en secuencia, y seis riñones, por su necesidad de ir desintoxicándose en gran escala, tanto más que no tiene hígado.

* A más de una gran prolificidad, hace falta, en una lombriz de distinción, una gran voracidad, porque si la lombriz no come, no limpia nuestro mundo, de estiércol, de restos orgánicos de ciudades, de campos, de mataderos, así como de papeles, cartones y otras delicias, y no produce humus, la maravilla para abonar nuestras tierras.

~ Claro que el humus también se produce naturalmente en la naturaleza, pero por un proceso que dura años, decenios y siglos; mientras que la lombriz reduce ese proceso de degradación, de descomposición por efecto de micro-organismos, a un lapso de horas, el tiempo que demora en digerir lo que come.

~ La impresión que se nos impone, después de haber visto, tocado, olfateado, humus de lombriz, es que es un producto noble, de color café oscuro, granuloso, inodoro, liviano, aerado; y eso, que sus calidades más fundamentales están escondidas a la simple vista: su alto porcentaje de ácidos húmicos, su carga bacteriana que llega a los 20.000 millones por gramo, su elevado porcentaje de elementos como N, P, K, Mg, Ca, S, Zn, Cu, o sea nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio, azufre, cinc y cobre.

* Así, entre hacendosidad y prolificidad reproductora, con unas 40.000 lombrices de distinción por metro cuadrado, se puede, en un año, limpiar unos >>>>>>>>