En el medio de tal ambiente, nos desviamos de la ruta principal hacia el pueblo de Alto Jahuel y sus lombrices. Vamos a ver.
Ya está. Fue una visita interesantísima. Nos enriquecimos respecto a un reino injustamente oscuro de la creación. Lo contaremos todo en otra oportunidad; ahora, hay que seguir viajando rabiosamente.
En la zona general de Chimbarongo, hay una gran concentración de artesanía de mimbre sobre centenares de metros, con miles de objetos, incluyendo, a más de los objetos habituales en la materia, algunos modelos inéditos refrescantes a la vista.
La ruta, después de haber sido una semi-autopista - si bien siempre con el enojoso pavimento fraccionado ya mencionado y aguantado antes de Santiago - se volvió una ruta simple que, en Vespuccia, sería un camino segundario, en muchas otras zonas, sería un lujo inalcanzable, y aquí, es la famosa carretera troncal o longitudinal de Chile. Fue diseñada para costear los pueblos por afuera, una no desdeñable ventaja.
El tráfico, bastante nutrido, es mayormente de camiones, y los camiones, mayormente tienen acoplados con un largo total de entre 17 y 23 metros, según reza en cada caso un rótulo en la parte trasera. Un tráfico poco agradable.
Nos estamos acercando, después de una eternidad, a los alcances australes del imperio de los incas. Sí, después de unos 16 meses, por estimación rápida y mental, de viajar por el Tahuantinsuyo, vamos pronto a dejarlo, al cruzar su frontera sur.
Pero esta latitud de la longaniza chilena tiene un interés mucho más profundo que el de haber sido simplemente el límite austral alcanzado por los incas.
Más que ello, es una zona que ilustra antiquísimas ocupaciones.
Ya cerca de 6000 a.C., por indicios encontrados en el sitio Huichai Quenco, según el nombre paraborigen, o Vichuquén, según su derivado presente, andaba un Hombre de los Conchales por aquí.
Del Perú vinieron también otros que los incas, y antes que los incas; los Chinchas, alrededor de 1100 d.C. - no se sabe si por presencia física o por influencia cultural.
La llegada de los incas - o sea de su poderío - significó, aquí, lo mismo que en otros territorios ocupados. Los incas impusieron su organización social y étnica; mejoraron mucho agricultura y artesanía; impusieron su culto del Sol; extraían oro que llevaban al Cusco.
Los incas no se expandieron mucho más al sur; debido a la barrera del río Maule defendido por los Araucanos en su orilla sur.