A juzgar por lo que escuchamos de la boca misma de catedráticos entrevistados en las radiodifusoras universitarias, parece que se está forjando un nuevo idioma, o por lo menos una nueva pronunciación, en Chile. Una catedrática opinó que hay varios mo'os de pensar. Otro catedrático opinó que los jóvene' tienen problemas. Siendo estos casos no aislados sino bastante comunes, y, curiosamente, mucho más notorios del lado de los entrevistados que de los entrevistadores.
De to'o mo'o, parece que ello tiene muy poca importancia porque parece que, algún día, no habrá más castellano como se lo conoce para arruinarlo en Chile.
Ya ahora, la gente va corrientemente al shopping center, se consigue tickets para ir a los stands, los niños se apuran a un show infantil, mientras todos aceptan el challenge. And even in the guía telefónica you can read rótulos como gasfitters. En las radio stations cualquier grabación of importance se hace in el estudio máster, so you never know what may happen in the future.
Anyway, la exactness de expresión de ideas tampoco es blameless. En una revista de distinción, leímos algo sobre las momias más antiguas de que "se tenga memoria", cuando se quería decir "de que se tenga conocimiento". En otra parte, nos quiso convencer un escritor que 3.000 años es "una etapa superior a la era cristiana", cuando, por el contexto, quiso decir que es "un período más largo que la era cristiana".
Los Chilenos son gente muy amable. Cuántas veces, como en ningún otro país, nos desearon que lo pasáramos lindo en Chile; lo que, naturalmente, no nos hace olvidar a los "tíos" que tuvimos en San José, Arequipa, Cusco, Epizana y Oruro. Pero, pensándolo bien, esta amabilidad es realmente el peligro de Chile, porque, en tan grato ambiente, uno se deja llevar a la confianza, y la cruda realidad es que los trabajadores chilenos no se merecen mucha confianza. Como prueba, lo siguiente.
→ Lo ocurrido con nuestras fotografías y, más lamentablemente todavía, con > nuestros negativos, es, sin exagerar, una catástrofe.
→ Cuando hicimos arreglar el guardabarro, a los pocos días se desprendió y >>hubo que volver al taller.
→ Cuando hicimos afinar el motor, tres veces tuvimos que volver a reclamar >>para que, por fin, quedara bien.
→ Božka tuvo que volver en varias oportunidades a la lavandería para que le >>plancharan mejor la ropa, y una camisa de Karel quedó quemada sin remedio.
→ Los elásticos delanteros arreglados el otro día no son como deberían haber >>quedado. No les dieron la curva correcta, y ahora la trompa del coche queda >>más alto que la cola, por lo que el peso general del coche se vuelca >>demasiado sobre los resortes y las ruedas de atrás.
Tuvimos un totalmente imprevisto último-último capítulo en la epopeya de los documentos vespuccianos, aquellos que tanto nos ocuparon y preocuparon desde >>>>>>>>