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\ST/ Hoy es recién viernes y vamos a grabar. ¿Cómo puede ser?
Puede ser porque ayer nos encontramos de manera totalmente accidental, sorpresiva, inesperada, con otro problema mecánico - serio aquí en Santiago, e incapacitante en la carretera; o quizás se pueda decir que, otra vez, nuestro Angel Guardián, o Espíritu Guardián, nos llevó por la mano al lugar oportuno en el momento oportuno, para evitar una seria dificultad en condiciones adversas.
Ayer, por una inspiración instantánea, fuimos a un taller de resortes para hacer verificar los bujes y las tuercas. Y resulta que nos encontramos con que teníamos, en un paquete de resortes de adelante, una hoja rota y la hoja madre por romperse. Por ello estamos hoy aquí, con los dos paquetes de resortes delanteros totalmente desarmados.
Incidentalmente, otro ejemplo reciente de haber sido guiados por una mano amiga, en el momento oportuno al lugar oportuno, ocurrió con nuestro primer pinchazo por clavo en toda la Expedición, aquí mismo en Santiago. ¿Dónde y cuándo ocurrió? Pues, justa- y precisamente en la playa de estacionamiento del concesionario de neumáticos, cuando averiguábamos las posibilidades de conseguir las cubiertas.
Y ahora, la puesta al día de las anotaciones al tiro.
Aquí, en Santiago, sigue obrando maravillas la mágica cédula de prórroga de estadía, vencida hace muchísimo ya, que nos fue otorgada, o será que nos fue impuesta, en Panamá. En un par de oportunidades, cuando, para entrar a un edificio, se exigía dejar en depósito un documento de identidad, dicho pedazo de plástico sirvió a las mil maravillas, y no tuvimos que poner en peligro nuestros documentos verdaderos.
Parece que, en Chile, no se asustan de mover montañas. Ya se mencionó la idea de abrir los Andes para barrer la contaminación del aire por medio de nuevas corrientes eólicas.
También se habla de mover montañas de hielo, o sea témpanos, desde la Antártica hacia la aridez nortina del país - y sabemos qué aridez es - en cantidades no sólo para un limitado uso urbano sino también, y con preferencia, para grandes proyectos agriculturales.
⇒→⇒ A nivel mundial, la idea de mover témpanos como fuente de agua no es nueva, pero aquí, en Chile, se vuelve fascinante por su mayor probabilidad, y hasta inminencia, de realización.