»» Las partículas más gruesas se manda a nuevos rollos, esta vez sin estrías, para molienda más fina.
/ El afrecho se manda a sacudir para separarlo de la harina que todavía le queda pegada; el afrecho ya libre de harina está listo para consumo, ya sea como ... "elemento nutritivo selecto" para la misma gente que come el pan hecho con la harina de la cual se sacó con tanto cuidado el mismo afrecho - que es una lógica un poco difícil de entender, o como alimento de animales.
Cuando el afrecho se destina a animales, se lo llama afrecho; cuando se lo destina a gente, ya que gente no puede comer lo mismo que animales, se lo llama salvado, o fibra alimenticia.
Al quitarle el afrecho a la harina, se quita a la harina no solamente fibras sino también vitaminas, minerales y muchos microelementos sin los cuales los demás elementos no son lo que tendrían que ser. Por ejemplo, se empobrece la harina de 86/oo de niacina, de 73/oo de piridoxina, de 50/oo de ácido pantoténico, etc. etc., según el propio Instituto de Harina de Trigo; lo que es solamente parte del empobrecimiento.
/ En la molienda, también se separa el germen del grano.
Al quitarle el germen a la harina, se quita a la harina toda clase de nutrimentos, de vitaminas, especialmente B y E, de microelementos. Por ejemplo, se empobrece la harina de 64/oo de tiamina, de 26/oo de riboflavina, etc., etc., según el propio Instituto de Harina de Trigo; lo que es solamente parte del empobrecimiento.
Eso sí, en la misma operación, y en la misma proporción, los mercaderes adquieren una nueva fuente de riqueza: el germen así quitado al grano y a la harina pasa a ser un distinguido y costoso suplemento nutritivo para la misma gente que come el pan hecho con la harina a la cual se robó el germen.
/ De cada cien partes de trigo, se consigue aproximadamente 72/oo de harina, 14/oo de afrecho, 13/oo de lo que es ni el uno ni el otro, y 1/oo de germen.
/ La harina, así despojada de sus elementos nutritivos, como el germen, y de sus elementos laxativos y limpiadores, como las fibras del afrecho, está sometida, luego, a una o varias manipulaciones más.
→→ Una tal manipulación, casi universal, es el blanqueo. Resulta que harina recién molida no es color totalmente blanco, aunque, si se la deja descansar un par de meses, eventualmente se vuelve más blanca y más fácil de trabajar como consecuencia de su oxidación - oxidación que, por otra parte, automáticamente destruye algunos de sus elementos nutritivos; por cuanto, lo ideal es molerse su propio medio kilo, o kilo, de harina, y de inmediato utilizarlo; pero los intereses comerciales del molino no pueden esperar tanto >>>>>>>>