hasta veinte ruedas cada uno. Los vehículos pequeños se aventuran en esta selva al riesgo de su vida misma.

Nuestra visita a la fábrica de bujías para motores fue otra aventura de sumo interés. Nos asombramos ante la meticulosidad en cada detalle de la fabricación de este pequeño producto, de su camisa de cerámica, su electrodo interno, su base de metal.

•   La camisa de cerámica aislante se fabrica así: se empieza con polvo bien fino y homogéneo del material adecuado; se lo comprime en una prensa para darle la forma general, pero sin detalles; esta forma se tornea para agregarle los detalles que faltaban, como ser rosca y cosas similares; esta pieza se hornea; luego, se esmalta; se le estampa el nombre de la marca y el tipo de bujía; se hornea una segunda vez.

    La pieza original producida por el prensado del polvo tiene que tener un tamaño 15/oo más grande que el tamaño final deseado porque es de tanto que se encoje en las varias etapas recién descritas.

••  El electrodo interno de una bujía es básicamente un pedazo de alambre. En la práctica, consta de dos pedacitos de alambre soldados punta a punta: un pedacito es alambre de acero y el otro pedacito es alambre de una aleación de níquel - si bien, para varios propósitos especiales se utiliza otros metales, hasta, en ciertos casos, plata.

••• La fabricación de la base de metal de una bujía es toda una pequeña maravilla. Vimos varillas de acero inoxidable de grosor adecuado transformarse, etapa por etapa, como por magia, en la forma final de la base de la bujía, todo, por medio de maquinaria automática, donde cada movimiento va formando y refinando la forma externa e interna de la base hasta que, en una operación final, se le agrega por soldadura el electrodo externo y a éste se le da una curvatura provisoria aproximada.

    Entonces, la base de metal pasa por un baño de cinc para mejor apariencia; pero lo que suena fácil, no lo es en la práctica; vimos que hace falta 34 baños diferentes hasta terminar con el último baño, de agua caliente.

/\ Luego, los tres elementos - camisa de cerámica, electrodo interno y base de metal con su electrodo externo - se ensamblan, en la mayoría de los casos también automáticamente, si bien, en ciertos casos, a mano; luego de lo cual, falta solamente recortar el electrodo interno para que sobresalga de la camisa solamente el largo requerido, y ajustar entre los dos electrodos la luz adecuada.

Vimos también los dibujos de ingeniería que representan con perfecta precisión todos los detalles más mínimos de las bujías - cada curva, cada ángulo, está calculado y planeado con perfecta exactitud; vimos cómo verifican la calidad de cada paso de la producción; vimos cómo estudian modelos nuevos.