Una cola de maestros de escuelas para cobrar, este 22 de mayo, sus haberes de abril. Y ¿cómo les pagan, en cheque o en efectivo? En cheque, y después de hacer dos horas de cola aquí, tienen que ir al banco a hacer otra cola similar para hacer efectivo el cheque, lo que, habitualmente, ni siquiera se puede hacer en el mismo día. Otro caso de subdesarrollo. ¿Y por qué no podrían recibir los maestros sus cheques por correo? Porque el correo es totalmente ineficiente. Y así se propaga el subdesarrollo.
* En la primera página de un diario, vimos, de paso, dos noticias que nos hicieron detenernos para confirmarlas con una nueva lectura: una, en realidad, bastante creíble, pero la otra, bastante increíble. Por la primera, cualquier extranjero se podía comprar un pasaporte boliviano respaldado inclusive por una cédula de identidad boliviana, por la módica suma de 10.000 dólares. Por la otra, las personas con bolsillo más forrado y aspiraciones todavía más elevadas, podían comprarse, por más increíble que parezca, un puesto de cónsul por la suma algo más abultada de 60.000 dólares. De manera que se descubrió casos de consulados bolivianos encabezados por extranjeros. ¿Quién necesita novelas con semejante vida real?
* Finalmente, mirando alrededor nuestro durante estas últimas anotaciones, en las últimas horas de estacionamiento en el parqueadero del aeropuerto, se nos ocurre que este parqueadero es, en verdad, un muy buen ejemplo cristalizado de que subdesarrollo no es falta de dinero, sino falta de sesos; de que uno puede ser menesteroso y sin embargo respetable.
Este parqueadero no está asfaltado, tiene piso de piedra y grava; muy bien; puede ser que no alcance el dinero, y ser pobre no es pecado; inclusive, hay líneas marcadas por piedras engarzadas, embutidas, en el piso para delimitar los espacios de estacionamiento; muy bien; así que los constructores tuvieron las mejores intenciones con los medios de los cuales disponían. Hasta aquí, ningún subdesarrollo.
Pero los conductores, ampliando lo ya dicho, estacionan sus vehículos en cualquier parte, de cualquier manera, literalmente como vacas en un corral, de manera que, a veces, dos coches ocupan el lugar de tres, o viceversa, cuatro coches están metidos en el lugar de tres, con las inevitables consecuencias de raspones y golpes en las pinturas. Ayer mismo, un coche, por otra parte bastante nuevito y lindo, se hizo un raspón a todo lo largo de un costado contra uno de nuestros paragolpes, por meterse a velocidad excesiva por un lugar por demás angosto. En adición, hay los innumerables casos de coches estacionados bloqueando la salida de otros coches. Todo ello mostrando a las claras una total falta de educación, de consideración, de elegancia.
Esto, esta falta de sesos, y no aquello, la falta de dinero, es el subdesarrollo. Y nos parece evidente que si esta misma mentalidad permea, como con toda seguridad permea, todas las demás actividades de la sociedad, es >>>>>>>>