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Incluso, también nos damos sorprendida cuenta de la omisión siguiente.

El interior del aeropuerto está decorado con murales fotográficos de Tiahuanaco. Las vistas son de los tiempos felices de antes de la restauración. Nos hacen palpable, como si fuera a pedido, la diferencia entre la austera nobleza de las hileras de menhires como estaban y la prolija mediocridad del recinto cerrado como está ahora; confirmando nuestra impresión en la oportunidad.

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15 de mayo, nada.  Un poco de aprensión.  La bomba ya tendría que estar aquí.

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16 de mayo. Ninguna bomba a la vista, por lo menos no la nuestra. Una bomba que explotó hoy fue la noticia de una devaluación oficial del 50/oo, con el previsible e inevitable resultado de una efervescencia económico-social. Como no sería lógico de otra manera, los dirigentes gremiales ya proclaman la necesidad de nuevas medidas de fuerza para recuperar los magros beneficios alcanzados por la última huelga pero destrozados por esta nueva devaluación. Parece que nuestra espera se volvió bastante más tensa ya que, de este mismo momento en adelante, podemos temblar a ver si primero llega la bomba, la nuestra, y nos escapamos hacia Chile, o si nos vemos otra vez enredados en una huelga general por tiempo ilimitado, según la predilecta fórmula de por aquí.

Naturalmente, el dólar negro se fue a 300.000 pesos; la nafta, que en nuestra primera compra pagamos 11.500 pesos el litro, está ahora en 21.000 pesos el litro, por acto gubernamental.

Y lo que pasó con todos los demás precios es simplemente asombroso; asombrosos son los aumentos en consonancia directa con la devaluación; asombrosa es la instantaneidad de dichos aumentos; y los productos que no pudieron ser aumentados libremente por ser alimentos de la canasta familiar, como ser arroz, aceite, azúcar y otros, simplemente desaparecieron de la circulación. ¿Qué rima o razón tiene semejante situación donde todos los precios pegan un salto al instante y al unísono? Tremendo espectáculo que podemos vivir gracias a la excesiva duración de nuestra estadía en Bolivia.

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