español english français česky

nariz. El centinela le dijo que su cometido era vigilar los ladrones adentro, no los sueltos en la calle.

* Božka está comentando cada vez con más frecuencia que, partiendo de un prejuicio a favor - a favor - de los indígenas, siente cada vez más en las cholas con quienes trata en los mercados, una mezcla de estupidez y arrogancia, la vaciedad de la estupidez rellenada por la arrogancia.

* Ejemplo de ineficiencia que no necesita millones de rublos o dólares, ni electrónica de avanzada, para solucionarla - y, mejor, ni incurrir en ella: ¿Qué número de teléfono es más fácil de percibir y, por lo tanto, de acordarse: 327603 ó 32-7603? Sin embargo es la ineptitud de la primera manera que impera en Bolivia; también impera en el Perú y quizás en otros países.

* Ejemplo de ineficiencia y falta de cortesía. La oficina de teléfonos del aeropuerto no indica su horario de atención. Cuando quisimos utilizar sus servicios, tres o cuatro veces tuvimos que encontrarnos con la puerta cerrada hasta que, por fin y por casualidad, la encontramos, una vez, abierta. ¿Hace falta millones de rublos o dólares y un equipo electrónico supermoderno para colgar una cartulina con el horario? La misma falta de eficiencia y cortesía impera en 95/oo de todos los lugares.

* Ejemplo de irresponsabilidad: en la corta autopista que une el aeropuerto a la ciudad, ocurrió en algún momento un socavón cortando en precipicio la mitad del ancho de la autopista. Debe de haber ocurrido hace tiempo ya, porque se ve pasto creciendo en las grietas. Hay carteles de advertencia: uno en cada dirección - pero, ya en el borde mismo del precipicio donde ya no sirve de nada la advertencia. Y de noche, ni eso se ve, por la indisciplina de los faros, ya sea altos, ya sea mal regulados, de los vehículos.

  Fuimos a una estación de policía de tránsito a la entrada de la mini-autopista a preguntar por qué no ponen unos reflectores, ya que, así, es una trampa mortal. Encogiéndose de hombros, nos dijeron que ya se habían matado varios. Cuando insistimos por qué no ponen unos reflectores, nos dijeron que había habido reflectores pero que los habían robado, lo que no nos extrañó en lo más mínimo, acostumbrados que estamos ya a baños públicos sin asientos porque los roban, y muchos casos similares. ¿Hace falta millones de rublos o dólares, o un equipo electrónico superadelantado para colocar los carteles a cien metros o doscientos metros antes del precipicio para que la gente tenga tiempo de ajustarse - quizás embistiéndolos pero no cayendo al precipicio?

* La Paz tiene poco y nada de urbanismo, pero sí una media docena de estatuas, atractivas tanto por el no-academismo de sus temas - como ser tocador de quena, cóndor, etc. - como por su feliz estética; pero nos preguntamos por qué las hicieron tan pequeñas como para que no se las viera, y por qué las colocaron en lugares por lo menos escondidos, y en ciertos casos, directamente >>>>>>>>