▪…▪ De repente explotó ante nuestros ojos la elegancia y eficiencia de los bultos en las espaldas de las indígenas. Fue suficiente para ello ver una joven recién llegada al pueblo, como mosca en un vaso de leche, estudiadamente moderna, cargada de sus pertenencias, de acuerdo a la modalidad universal de la dominante sociedad cosmopolita, como una burra - y no nos referimos al peso sino a la ineficiencia, todo colgándole precariamente de ambas manos, y por lo tanto con ambas manos ocupadas, y sin otro remedio, en caso de necesidad, que poner las cosas en el suelo, en vez de tener todo seguramente amarrado en la espalda, y las manos libres. Ni siquiera una mochila cosmopolita se puede equiparar con los bultos indígenas. ¿Qué mochila se puede transformar, cuando no lleva una carga, en manta de abrigo, en frazada, en otras cosas versátiles?

▪…▪  Chile tuvo sus segundo y, ayer mismo, tercer terremotos.

▪…▪  La Argentina tiene 800/oo de inflación.

▪…▪ En cuanto a la famosa inflación boliviana, en verdad, después de los saltos en Copacabana y en La Paz, no notamos aumentos de precios que se podría esperar en una inflación estadísticamente tan vertiginosa.

    Los cheques de gerencia emitidos para uso excepcional y temporal de tres meses, y para ser rescatados y pagados por el gobierno en dinero más ortodoxo si bien tan falto de respaldo, vencerán dentro de escasos días ya, pero no serán ni rescatados ni pagados, porque el gobierno simplemente es insolvente; un simple caso de cheques sin fondos, caso penado por la ley cuando en manos de particulares. Claro que un particular no podría hacer lo que hizo el gobierno: imponer unilateralmente una prórroga indefinida en la validez de los cheques. Así que estos cheques de opereta siguen yendo y viniendo tan faltos de respaldo real como las más famosas monedas mundiales.

Ahora, vamos a ver otra vez si no hay alguna manera de llegar a las ruinas de Incallajta. No entendemos por qué nos esforzamos tanto - con las dudas, que son casi una certidumbre, que tenemos.

Después de pacientes y repetidos esfuerzos, conseguimos no lo ideal, pero algo bienvenido dentro de las circunstancias.

Descubrimos la existencia, lejos de la carretera y lejos de cualquier pueblo, de un instituto de capacitación de campesinos, fundado, no por el gobierno boliviano sino por varios gobiernos europeos, y descubrimos que es el único propietario, en una vasta zona, de vehículos del tipo jeep - que, en realidad, tiene toda una flotilla de ellos; nuestra primera posibilidad incallajteña concreta y también la única y última.