\/ Por dentro, ofrecen, a quien se toma el trabajo de investigar, un interés estructural, y la razón de su existencia. En las entrañas, los constructores hicieron nichos dentro del espesor bastante considerable de la pared, en varios puntos superpuestos, para acomodar, en cada nicho, la momia de un difunto.

Quedan poquísimas chulpas de cantería fina y de cono invertido en pie. En realidad, en su altura original, queda tan sólo una.  Las otras están en varios estados de deterioro. Una de ellas presenta la particularidad de ser cuadriangular, tetragonal, en vez de cónica redonda.

Algunas de las chulpas presuntamente pre-incaicas, o sea de piedras toscas, están todavía revestidas, en mayor o menor grado, con un revoque blanco; pero parece que no todas se revocaba así, solamente aquellas de más importancia.

Hay quien dice que cada chulpa era para el uso exclusivo de una familia, pero hay quien dice que cada chulpa era para un potentado acompañado en su viaje en el más allá por las personas que le servían en vida. Y todo el mundo está de acuerdo que, en realidad, se podría saber más de lo que se sabe, pero que todavía no se profundizó los estudios pertinentes.

Todas las chulpas - de piedras toscas o de piedras finas - tienen en su base un pequeño orificio cuadrado por donde se podría entrar solamente reptando. Es que dichos orificios eran para uso exclusivo de los primeros rayos horizontales del Sol naciente, con todos los orificios dirigidos hacia el este para que los muertos puedan seguir participando en la religión del Sol.

En Sillustani, hay también elementos de interés que transcienden el sitio mismo. (¡Trans-, más allá; y no tras-, detrás!)

Hay una chulpa, de las de piedra fina, que quedó sin terminar, y todavía con su rampa de construcción, o sea la rampa por la cual elevaban las piedras del nivel del suelo al nivel de la construcción. Se puede suponer que es esto una muestra de cómo hacían todas sus construcciones en todas las partes.

También hay, en la inmediata vecindad, una cantera con varios de los grandes bloques para cantería fina parcialmente cortados en el afloramiento rocoso, pero no todavía separados, lo que da una única oportunidad de ver cómo recortaban sus bloques en este sitio; y, probablemente, en cualquier otro sitio.

Incidentalmente, después de ver esta cantera y su sistema de extracción, uno está todavía menos dispuesto a creer que los tallados en los peñascos de Tras-Sajrsayhuaman, o de Jr'enjo, eran canteras como se nos lo quiere hacer creer.

Está anocheciendo, hay una hermosa puesta de Sol; vamos a pernoctar aquí mismo, sin policía, pero, según nuestro olfato, esperamos que sin chorros tampoco.

Las chulpas, al anochecer