• Tal hilo, o fibra, de vidrio, además, es mucho más liviano que su equivalente de cobre.

   • Otra ventaja, tan importante como, y quizás más importante que, la cantidad que se puede transmitir, es que las comunicaciones por medio del hilo de vidrio son inmunes a influencias tales como tormentas eléctricas, rayos X y, naturalmente, interferencias malévolas.

> Otro uso no tradicional del vidrio está relacionado con medicina y, en un derivado, con la industria alimenticia.

    • Se trata de una técnica de adhesión de enzimas, o de anticuerpos, o de microbios, a una placa de vidrio de tal manera que dichas entidades continúan siendo activas biológicamente, lo que permite hacer análisis que hasta ahora era imposible hacer.

    • Un derivado de esta técnica de adhesión de elementos biológicamente activos permitió el uso práctico de un desecho, o lo que era un desecho, de la industria del queso: ahora, se puede dividir el suero en su componentes, uno de los cuales es azúcar, lo que da un nuevo producto práctico sacado de un desperdicio anterior.

El calificativo de despedida que hay que aplicar a este Centro del Vidrio de Corning tiene que ser el mismo que utilizamos al principio: abrumador.

A ver si llegamos a Rochester hoy.

Rochester, la ciudad de Kodak.

Estamos instalados para la noche.  No sin sorpresas.

Al llegar a la dirección adonde habíamos escrito y de donde Kodak nos contestó para organizar nuestra visita, nos encontramos con un voluminoso edificio de quizás dos manzanas de superficie, y casi un rascanubes, en el centro de Rochester.

¿Quizás parte oficinas, parte fábrica? Además, a un costado del casi-rascanubes, también vimos, sobre varios pisos de altura, y extendiéndose una distancia de quizás cinco cuadras, si no más, una imponente pared sin ventanas; y pensamos que era, todo ello, un edificio bastante apropiado para una empresa de la envergadura de Kodak.

Así que nos llevamos una doble sorpresa cuando nos enteramos de que el casi-rascanubes es solamente el cuartel general internacional de Kodak - ¡qué barbaridad! - y de que, si bien la impresionante pared sin ventanas es de Kodak también, nosotros teníamos que presentarnos en otro sitio, en un suburbio de Rochester.