El cóndor es un miserable esbozo de una cabeza en una roca chata en el suelo. Y el templo del susodicho cóndor es una fantasía pueril.
Y las contradicciones en estas fantasías no molestan a sus autores: se nos dice que Machu Pijrchu tenía una población de unas 1.000 personas, 75/oo, quizás hasta 90/oo, de ellas, vírgenes del Sol, y se nos dice que había una cárcel con dispositivos de tortura. ¿Cómo podía haber necesidad de cárceles y torturas con una población tan reducida y tan selecta?
El panorama que sirve de trasfondo a las ruinas - desde el profundísimo cañón donde el río Urubamba fluye por el Amazonas al Atlántico, por debajo de las ruinas, hasta los picos casi verticales, por encima de las ruinas - sí es magnífico e impresionante.
En este panorama de trasfondo está el detalle. Sin el Huaina Pijrchu - el famoso cerro que todo el mundo vio como el fondo obligado de las fotografías propagandísticas de Machu Pijrchu - las ruinas no aparentarían ser lo que aparentan ser. Nosotros mismos estábamos ya en camino, con mochila en la espalda, para emprender la empinada escalada del Huaina Pijrchu, para una vista mejor, o diferente, de Machu Pijrchu, cuando, del fondo del subconsciente, surgió la realidad de que, sin el Huaina Pijrchu, las ruinas de Machu Pijrchu ya no parecerían ser lo que parecen ser y que, por lo tanto, no valía la pena escalar el Huaina Pijrchu; no valía la pena escalar el Cerro Joven para ver las ruinas en el Cerro Viejo - lo que se entiende fácilmente con el siguiente lexicón: pijrchu = cerro; machu = viejo; huaina = joven.
Cualquiera puede comprobar lo dicho. Basta con acercarse a una fotografía de Machu Pijrchu y tapar con la mano el cerro del trasfondo, y ver qué queda de la magia machu pijrchuesca. No gran cosa.
Sí, el Viejo sin el Joven sería poca cosa
Y mejor no fijarse, entonces - en un esfuerzo para salvar ilusiones - en los detalles de las construcciones, porque en Machu Pijrchu, de todos modos restaurado en un 30/oo, la inmensa mayoría de las construcciones es de piedras toscas, como se puede encontrar en un sinfín de lugares rurales atrasados; hay sólo algunas construcciones de cantería incaica de calidad regular; y ninguna, finísima; todo ello, un exponente muy poco favorable de la excelsa tecnología lítica incaica.
Dicho lo anterior, cabe destacar los siguientes puntos.
/*/ En Machu Pijrchu, más que en otros sitios incaicos, hay una frecuente íntima relación funcional entre los afloramientos rocosos del terreno y la artesanía humana.
/*/ En Machu Pijrchu, hay un interesante sistema de cunetas y de 16 piletas talladas en la roca para canalización de agua procedente de un manantial a más de un kilómetro; y todavía sigue fluyendo el agua, límpida, cristalina, sin cloro, sin flúor.