algo como la j muy gutural en Rajrchi que decidimos simbolizar con la combinación jr; pero que requiere, además, una quebradura glótica en el sonido inicial de la palabra; y que vamos a escribir, pues, Jr'enjro, o quizás solamente Jr'enjo, ya que la guturalidad bajo el acento fonético de la penúltima sílaba es ciertamente mayor.
Esta temática de representación gráfica de sonidos inhabituales no es fácil. Una primera idea nuestra en Rajrchi fue indicar la guturalidad acentuada con la combinación jh pero nos pareció insuficiente, y así pasamos a jr. Y sabemos que esta grafía tiene su significado 100/oo solamente para quién escuchó el sonido asociado con la grafía; pero, en el peor de los casos, es una mejor guía hacia el sonido apetecido que un simple Q o K.
Jr'enjo, pues, se encuentra a cinco kilómetros de la ciudad por el serpenteo de la carretera de acceso, pero domina la ciudad desde su plataforma prácticamente encima de la ciudad, a sólo centenares de metros horizontales.
Este sitio arqueológico, en 99/oo de su substancia, no se puede llamar una ruina; sólo en el restante 1/oo lo es.
El 99/oo es, en esencia, una exacta réplica del peñón que vimos en Chinchero, con los mismos tallados embriónicos cuidadosamente geométricos incomprensibles,
salvo que, aquí, en mucho mayor cantidad y, por lo tanto, mucho mayor complejidad.
Además, aquí, en Jr'enjo, aprovechando fracturas en el gran afloramiento de roca, hay pasadizos - no más anchos que para una sola persona a la vez - y hay, en un hueco grande de la roca, lo que podría ser un altar, y lo que podría ser una hornacina.
También vimos un fragmento de escalera de proporciones enanas, y también, como en Chinchero, viniendo de, y yendo a, ninguna parte.
Más curioso todavía es este sitio que el peñasco de Chinchero, porque esta formación rocosa está totalmente convulsionada y perforada por huecos que la hacen parecer como una esponja pétrea gigantesca. Parecería más lógico aprovechar estas conformaciones para tallar figuras interpretativas. Tallar en tal irregularidad estas formas de geometría tridimensional truncada parece ser un desafío al sentido común.
El 1/oo de este sitio que es una ruina, consta de un zócalo de cantería sin duda incaica, en arco de círculo a cierta distancia alrededor del gran peñasco central.
Hay, además, un poco fuera del sitio principal, un peñasco de dimensiones mucho menores, con el mismo tipo de tallas arquitectónicas incomprensibles, pero quizás de volúmenes más amplios.
Esto es lo que ven los ojos. Todo lo demás es especulación. Pero el sitio es bien, bien, curioso.