largo de un pasillo central; cada plazoleta está flanqueada, sobre tres de sus costados, por cuatro tales recintos respectivamente, cada recinto, con sus dos puertas, o mejor dicho vanos para puertas, trapezoidales, y provisto de sus infaltables hornacinas interiores, también trapezoidales.
Las hornacinas, en hileras a veces de a siete, y a veces de a seis. ¿Por qué a veces siete y a veces seis? Božka encontró la clave, observando que los recintos están adosados de a dos, teniendo una pared en común, así que, de una lado de la pared común, hay siete hornacinas ahuecadas, y en la faz opuesta de la pared, en el otro recinto, quedan sólo seis espacios de espesor ahuecable entre los siete del primer lado.
Todo un barrio, estos aposentos; cuántas ñustas, super-vestales, vírgenes del Sol, tiene que haber habido. Si es que este complejo - que es la palabra exacta - realmente albergaba ñustas.
ШШШ Hay extensas ruinas de torres circulares, no muy altas, pero de apreciable diámetro, que aparentemente servían de almacenes de comestibles y, a lo mejor, de otras cosas. Por el volumen disponible en estas torres, tiene que haber habido mucha gente relacionada, de una manera u otra, con este sitio.
ШШШ Y es que hay grandes extensiones de otras ruinas anexas a las susodichas ruinas centrales.
ШШШ Hay también una pileta alimentada por cinco bocas surtidoras de agua, agua cristalina por lo que vimos, y perenne por lo que escuchamos, traída por canalizaciones subterráneas que todavía hoy no se sabe por dónde y de dónde vienen. Pero esta pileta debía de tener más importancia que un simple aprovisionamiento de agua, porque sus piedras también están almohadilladas y ensambladas en la lujosa manera.
ШШШ Y también había una fortaleza, de la cual queda tan sólo el muro que habíamos visto al acercarnos al pueblo, muro en arco concavo y que mide casi un kilómetro.
En conjunto, pues, un complejo centro de uso múltiple.
Es entre las ruinas militares y las ruinas religiosas que se anida la íntima aldea de los Quechuas de hoy, y Quechuas son, en su tipo físico, su indumentaria y su habla. Estamos rodeados por gente hablando un idioma que no entendemos, y si bien muchos de ellos entienden castellano, muchos otros no nos entienden cuando les hablamos.
En la escuela, los niños tienen la obligación de hablar solamente castellano. A pesar de esta presión, esta gente logra conservar, a través de los siglos, su integridad. ¿Cómo lo hace?
Finalmente, como una legenda nunca puede perjudicar, también hay una legenda en Rajrchi.