Pero ¿por qué una mujer de familia adinerada escogería retirarse así del mundo? Pues, no lo escogía.  Hubo un tiempo cuando, en las familias de distinción, el primer hijo debía hacerse, por obligación, religioso o militar; y la primera hija debía, por obligación, hacerse monja. Así que, más que hotel de lujo, parece una cárcel de lujo.

¿Qué hacían las monjas - o será las cautivas? No gran cosa, así que les sobraba tiempo para formar camarillas antagónicas y pelearse. En todo el convento, no hay una capilla propia del convento; había, pero ésta se volvió eventualmente la cocina grande. Es desde una sala adyacente al fondo de una iglesia externa al convento, iglesia con salida a la calle, que las monjas asistían a las celebraciones religiosas.

Naturalmente, hay en el convento un par de los consabidos patios rectangulares con pilares, arcos y recovas, pero hasta estos patios son diferentes de lo habitual; por una parte, los pilares son muy gruesos por la preocupación permanente de los terremotos; por otra parte, los arcos están decorados de un sinfín de pinturas que, si bien, naturalmente, son de temas religiosos, dan al conjunto más un ambiente agradable de reuniones sociales de buen gusto que un ambiente sereno y severo de un claustro.

¿Qué pasó con las monjas? Las monjas de hoy se mudaron a un recinto más pequeño y más moderno dentro del mismo convento; y ya no se enclaustran por obligación; y ya no tienen sirvientas.

¡Qué convento, qué tipo de vida, eran aquellos!

Como primer paso en el viaje al Cuzco, salimos de Arequipa al primer puesto de la guardia civil en el camino que tendremos que seguir luego, para pernoctar. Lamentablemente, apenas salimos del centro de la ciudad, empezó a lloviznar. Sabíamos que, eventualmente, encontraríamos lluvia en la Cordillera; pero estas gotas, ni siquiera pasado el perímetro urbano, ¿no tendríamos que tomarlas como un mal agüero, una advertencia?

Mañana por la mañana veremos.

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Esta mañana, amanecimos con solamente niebla, y poca; con el disco del Sol visible por translucidez.

Preguntamos sobre el estado del camino y recibimos dos informaciones - como no podía ser de otra manera:

1. el camino está bien, mejor que ayer, con la lluvia que cayó se asentó el >>>polvo y el camino está firme;
2. el camino es horrible, con mucha niebla, no se ve nada.