los oficiales vespuccianos mismos no saben cómo desenredarse: no pueden negar que los Iroqueses tienen sus derechos; por otra parte, no lo pueden admitir sin culparse a sí mismos.

Fuimos invitados a una casa particular. De afuera, parecía una choza encogida, pero adentro, en toda su pequeñez, era muy acogedora y con un gran corazón.

También visitamos la escuela del territorio, la que tiene, según nos dijeron, unos 150 alumnos. Nos sorprendió el aula donde fuimos recibidos. En una mitad de su piso, tenía un alfombrado del tipo hecho por los artesanos, y con motivos paraborígenes; en su otra mitad, tenía un tablado de madera - de dos colores, marrón y amarillo oscuro, y bien encerado; no había las acostumbradas hileras de mesas y bancos o sillas. Según se nos explicó, para la mayoría de las actividades, los alumnos se sientan en círculo en el piso, según la modalidad de su cultura. La enseñanza se hace en dos idiomas, en el inglés y en el nativo; en la pizarra, efectivamente, había palabras que para nosotros nada significaban.

Finalmente, vimos la Casa Larga; o sea el edificio donde se reúne el Concejo de los Ancianos para decidir asuntos de política, tanto interna como externa, de la Confederación Iroquesa. Porque sí, dicen ellos, por derechos inveterados y legales, ellos son un gobierno a pie de igualdad con el gobierno federal de Vespuccia, y los contactos deben ser a ese nivel internacional.

La Casa Larga

La matriarca comentó que la verdadera Casa Larga no es el edificio donde se cumplen las deliberaciones sino la llama interna en cada persona, que hace que todos sigan luchando, en condiciones que parecen sin esperanza, por una causa que parece que ya ni existe, pero que ellos lograrán llevar a la victoria.

También comentó que este territorio de Onondaga crea, con el territorio de Akwesasne, una Casa Larga simbólica a través de gran parte del territorio que otrora era iroqués.

Y también comentó que ni la Casa Larga de las llamas internas ni la Casa Larga simbólica podrían jamás sufrir el destino que le tocó, en 1779, a la Casa Larga Federal de la Confederación Iroquesa, arrasada por fuego, junto con todo el pueblo donde se encontraba, junto con todas las reservas de víveres del pueblo, junto con todos los cultivos, junto con otros pueblos onondagas, por orden de ... George/Jorge Washington ...

Otro símbolo de la mezcla de crueldad e hipocresía de los Blancos es el escalpado. Los Blancos lograron imponer universalmente la imagen de que el desuello de cuero cabelludo era una sangrienta, salvaje, costumbre de los "Indios". Sin embargo, fueron los Blancos quienes tuvieron la idea de desollar cueros cabelludos de víctimas vivas - mujeres y niños incluidos - como forma de genocidio; y quienes hasta introdujeron un cuchillo especial para el propósito, y pusieron un premio por cada escalpo.  En contraste, los "Indios" >>>>>>>>