las piedras gliptolíticas en la interpretación del Dr. Cabrera tienen contestación a esta inquietud también; y el doctor espontáneamente la explaya sin que nadie haya tenido que siquiera insinuar la temática.

Dice el Dr. Cabrera en cuanto al alba. En las piedras gliptolíticas está escrito que esta super-civilización gliptolítica fue iniciada hace millones de años en el planeta Tierra por una expedición de una super-super-civilización procedente de un planeta en la constelación de Las Pléyadas - seres poderosísimos pero no dioses, enfatiza el intérprete epigráfico.

Dice el Dr. Cabrera en cuanto al ocaso. En las piedras gliptolíticas están las evidencias de que los hombres de aquella super-humanidad empezaron a utilizar su elevado nivel reflexivo y cognoscitivo para el propósito de complacerse permanentemente en el goce de la vida material aun en detrimento de sus semejantes, con la consecuencia del mal uso de la ciencia, con la consecuencia del envenenamiento de la atmósfera, de la hidrosfera, y de la litosfera también, con la consecuencia, después de muchos siglos de esta condición, de un estado calamitoso final en el cual pereció esa humanidad otrora super-civilizada, salvo algunos individuos que empezaron de nuevo en un mundo que también pudo empezar de nuevo, libre de sobre-explotación y devastación.

Y las piedras ahora llamadas gliptolíticas son solamente uno de los vehículos - y por ahora el único vehículo encontrado - utilizado por los pocos espíritus previsores de aquella catástrofe final para dejar una documentación de aquella super-civilización por desaparecer.

Y ¿qué dicen los arqueólogos?

Dicen lo que decían cuando las piedras salieron por primera vez a la luz del día, años antes de que el Dr. Cabrera se enterara de su existencia: que son piedras talladas hoy por aquellos que las ofrecen en venta. Lo curioso, sin embargo, es - y tan curioso a su manera como lo curioso del médico-visionario - que los arqueólogos niegan autenticidad a las piedras, no por algún análisis científico de las piedras o de las incisiones, sino por el mero hecho de que algunas de ellas representan la imposibilidad, según los arqueólogos, de humanos y dinosaurios coexistiendo. Y punto final; no hace falta, según ellos, más indagaciones.

Y ¿qué dicen los médicos, cofrades del Dr. Cabrera, en cuanto a las hormonas anti-rechazo y anti-cáncer?

Reconocen la posibilidad de estas interpretaciones de los conocimientos gliptolíticos. Reconocen la posibilidad, hasta de la manera más concreta, que es investigándola, según el Dr. Cabrera, quien tiene nombres, fechas y lugares para respaldar sus convicciones. Así, los doctores Ronald Finn y Charles St. Hill, del Royal Southern Hospital de Liverpool, hace poquísimo, en 1980, realizaron experimentos en animales que confirman la existencia de la hormona >>>>>>>>