Visualmente, este fuerte ciertamente no llama la atención; quien vio las tremendas fortificaciones de Cartagena de las Indias no le echará dos vistazos.

Pero tiene un gran significado histórico: fue en este fuerte que, todavía en 1826, los Españoles, cuando todo ya había terminado para ellos en sus ex-colonias, siguieron y siguieron en su última defensa, en su última fortaleza, asediados durante 374 días.

Es que les era difícil abandonar este Perú, que había empezado con tantas décadas, tanto de violentas refriegas internas incluyendo el asesinato de Pizarro mismo, como de repetidas luchas con el nuevo imperio incaico en Vilcabamba; este Perú, que luego se había vuelto un centro de tanta riqueza y de tanto poder que Lima era la capital más aristocrática y distinguida de todo el continente americano, y con la cual solamente pocas ciudades de Europa podían rivalizar.

¿Cómo pudieron aguantar? Pues, agua les venía naturalmente del subsuelo, y el área interna del fuerte es tan extensa que les permitía tener sus propios cultivos.

En este Fuerte Real Felipe hay un museo - museo militar, naturalmente, donde se conserva, entre otras cosas, el principio y el fin de la aventura española en el Perú: un cañón de Pizarro, casi de bolsillo - que se podía llevar a lomo de mula o entre dos hombres - y un cañón de la Guerra de Independencia.

Vimos las aguas de la bahía de un color turquesa bien definido pero, según nos enteramos, a veces, se vuelven azul, y a veces, gris, según los cambios en la corriente marina. Corrientes marinas, aparentemente, pueden hacer y deshacer un color, pero también pueden hacer y deshacer un hombre.

A principios de la Colonia, la navegación a lo largo de la costa desde El Callao a Chile tardaba incontables meses de lucha contra corriente y viento contrarios, contra lo que, entonces, todavía no se concebía, no se percibía, como la corriente Humboldt. Hasta que un marinero descubrió que, más en alta mar, no más corriente contraria ni viento contrario; más bien, sorpresa, vientos favorables; e hizo el viaje en un mes. Lo pusieron preso - por brujo ...

Mañana, probablemente nos haremos una escapadita ida y vuelta de dos o tres días a la Cordillera al este de Lima.

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Sí, salimos de Lima en dirección al este - hacia nuestras tres metas, el sitio arqueológico de Cajamarquilla, el observatorio radiofísico de Jicamarca, y la >>>>>>>>