• para fortalecer el corazón; en infusión;
• para prevenir caries; en forma de hojas a masticar; contra-indicación: >>ennegrece los dientes - si bien, al cesar el tratamiento, recobran su >>blancura en una semana;
• para sacar dientes;  en forma de una resina que, puesta en un diente, lo va >>desmenuzando, raíz inclusive; advertencia: que la resina no toque un diente >>sano;
• para no engordar;
• contra piedras en riñones y vesícula; por disolución y evacuación de las >>piedras;
• contra borrachera; no curativo sino preventivo; por lo tanto, a tomar antes >>de empezar a beber;
• para detener hemorragias; tanto externas, por tópicos, como internas, por >>ingestión;
• para curar quemaduras; en forma de cataplasmas; deja la piel sin cicatriz;
• para aborto; dos cucharadas de raíz picada, a intervalo de doce horas;
• mejor que aborto, para contracepción; una cucharada chica de otra  raíz >>picada; una sola vez; de largo efecto.

Qué vasto y complejo tema para un estudio con la cabeza y el corazón libres de prejuicios en un sentido u otro.

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Hoy, martes, fue día de tareas varias; de imperativos quehaceres domésticos; mayormente de los apremiantes trabajos de escritorio.

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Hoy, miércoles, fue otro intensivo día de trabajos de escritorio; y falta, falta.

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\LM/ Hoy, jueves, finalmente fuimos al famoso Museo del Oro de Lima, >>>>> contraparte del Museo del Oro de Bogotá; sin muchas expectativas, después de las maravillas de Bogotá, pero aunque solamente fuese para establecer nuestra propia opinión en la tradicional confrontación entre los respectivos méritos de ambos.

Desde el primer paso y el primer vistazo, fue evidente que este museo no es una simple y pobre repetición de aquel.  Pronto fueron apareciendo piezas >>>>>>>>