\LM/ Fuimos al Museo de Arqueología Larco Herrera; un museo particular pero >>>>>famoso por sus 400.000 piezas de cerámica y, sobre todo, en el ojo de cierto público, por su departamento de huacos eróticos; la gente sabe qué es realmente interesante.
No hay duda de que la colección contiene centenares de miles de piezas, pero también hay muy poca duda de que un 60/oo, digamos, podría desaparecer de la faz de la Tierra sin que pase nada.
Si bien, en una parte del museo, las piezas se muestran desahogadas, iluminadas, por lo que se las ve y se las aprecia debidamente, la mayor parte de las pertenencias está acumulada en casilleros estirándose de piso a cielorraso - y cielorrasos muy altos - en hilera tras hilera con pasillos apenas para moverse, con, consecuentemente, la mayor parte de lo almacenado fuera de alcance visual, y, de todos modos, casi todo con muy pobre iluminación, con más penumbra que luz.
Lo almacenado está en orden temático de los ceramios: fauna, flora, mitología, patología, arquitectura, escenas de la vida diaria; un poco de todo.
El porqué de este abrupto contraste entre las dos partes del museo no se entiende; sería mejor seleccionar algunas de las piezas ahora totalmente perdidas e ignoradas en las hileras tipo almacén y exponerlas correctamente.
De todos modos, si bien este museo es indudablemente de interés para quien no vio otra cosa, para nosotros resultó ser una repetición de lo ya visto, y no siempre en el mismo nivel de calidad.
Con todo, vimos varias piezas de interés nuevo para nosotros.
> Vimos dos tipos de tumbas mochicas; una, notable; una, muy notable.
- La primera, una cámara paralelepipédica endoterránea con muros de ladrillos de adobe, los ladrillos dispuestos en forma decorativa, los muros provistos de nichos para ofrendas, muy amplia para un muerto.
- La otra, fusiforme, de barro cocido, de dos mitades transversales, con la unión cerrada por una serie de tejuelas del mismo material cocido, y también sobradamente amplia para un solo muerto. Muy curiosa esta modalidad.
> Vimos unas momias diferentes de las vistas anteriormente, por tener una apariencia menos resecada y por tener cabello rubio. ¿Alguna relación con la observación histórica de que la raza de los gobernantes incas era diferente de las razas morochas de los paraborígenes autóctonos - y con la ponencia teórica del origen escandinavo de tal raza ajena a la zona?