Los Kaniengehagas, o sea los Pedernales (no sabemos si por la dureza o por la chispa), no podían no tener algún enemigo; y ese enemigo, los Algonquines, no hubiese podido no perforar los Kaniengehagas con algún buen insulto, como por ejemplo Mohowanuck, o sea Consumidores de Cosas Animadas, o peor, Consumidores de Gente, o sea Antropófagos, adaptado por los Ingleses en Mohawk, Móhok en castellano. Y es esta apelación - por colmo denigración, impuesta por extranjeros, y por colmo enemigos - "Móhok", que se arraigó en la terminología universal en vez del propio "Kaniengehaga".

Venganzas, hasta que, un buen día, ocurrió un nacimiento que iría a cambiar el mundo de estas cinco naciones, y eventualmente, a través de estas cinco naciones, iría a influenciar el mundo entero como se lo conoce hoy, y no se lo podía soñar entonces.

El nacimiento de un niño cuyo destino fue tal que la posteridad envolvió niño y nacimiento en un halo casi bíblico.

El nacimiento de un niño a una virgen, ella misma hija de una mujer último miembro de una familia extinta, y por lo tanto legalmente sin vínculos de clan ni nación. Un nacimiento precedido por una luminosa visión anunciando a la futura madre el gran destino de su hijo. Un nacimiento seguido de varios atentados a la vida de la criatura por parte de la abuela, cada vez fracasados.

La importancia del niño, con o sin viso bíblico, fue que él maduró en profeta, místico, poeta, genio político, y que empezó a predicar su filosofía.

Empezó a predicar en la comarca de su nacimiento, la tierra de los Tsonontounenes (transcripción más o menos), entre los lagos Ontario y Huron; pero los Tsonontounenes - más conocidos como Hurones - no le hicieron caso.

Entonces, fue a predicar su filosofía entre los Kaniengehagas/Móhoks y los Onondagas; y entre ellos logró sus primeros éxitos. Además, se hermanó con un Onondaga, que se volvió su discípulo de punta, su brazo derecho, su organizador - la clásica diferencia entre meditador y organizador.

Nombre del profeta: Degandahuida/Deganahuida/Decanahuida, algo así.

Nombre de su discípulo-propugnador: Haiahuat'ha/Haiahuent'ha/Aionuarta, algo así.

Y así ocurrió una metamorfosis. La orfandad, de clan y de nación, del profeta hizo su mensaje aceptable a oídos bien diversos. Metamorfosis de los cinco sanguinarios, vengativos, vecinos en una confederación, Confederación, basada en leyes y en el meticuloso cumplimiento de ellas.

No se sabe con exactitud cuándo. Se menciona 1475. Pero bien podría ser otra cosa.