→ Ahora, en la plataforma superior, se ve que dos de los cuartos tienen hornacinas interiores, por lo que debieron de servir para culto u otras reuniones, mientras que los demás cuartos debieron de ser aposentos o depósitos. También en esta plataforma, hay un vano de puerta trapezoidal del famoso estilo incaico.

→ En siglos pasados, se podía admirar en las paredes pinturas con muchos animales fieros y con pájaros; pero, hoy en día, se puede solamente llorar ante las paredes llovidas abandonadas por el descuido humano. ¿Cómo terminarán, algún día, los murales de Orosco que vimos en México?

→ Y desde esta última plataforma, se ve que esta construcción mayor estaba respaldada por seis otros complejos menores edificados en otras elevaciones naturales en la llanura de la vecindad.

→ Así como, en Pañamarca, estuvimos en el puesto de avanzada hacia el sur del imperio, o quizás sólo del reino, mochica, aquí, todavía más al sur, en Paramonga, estamos en el puesto de avanzada hacia el sur del imperio chimú. Es éste un puesto de avanzada bien digno de la capital imperial de Chan Chan.

→ Finalmente, así como en Pañamarca hay indicios de una ocupación menor del sitio anterior a los Mochicas, y luego de los Mochicas vino, naturalmente, la ocupación incaica, también aquí hay probabilidad de una ocupación menor del sitio anterior a los Chimúes, y luego vino, naturalmente, la ocupación incaica.

  Son estos dos casos dos ilustraciones de la esencia del proceso de aglutinación progresiva en la arqueología peruana. Primero, muchos grupos pequeños locales; y luego, la aglutinación de estos grupos locales bajo la hegemonía de uno de ellos en un pequeño imperio local; y luego, la expansión de imperios cada vez más extensos hasta la unificación global y total bajo el imperialismo de los incas. Un proceso exactamente igual al proceso de aglutinación de la historia europea, y que sigue hoy en día, a escalas cada vez mayores, en varias partes de la Tierra.

A escasos kilómetros al sur de Paramonga, nos desviamos de la costa para tierra adentro; en camino hacia nuestras próximas dos metas: el principal sitio arqueológico de la famosa cultura chavín, famosa entre los entendidos, y el valle del mucho más famoso Callejón de Huaylas, con bellezas naturales a gusto de cualquier turista, según se dice.

Después de la lluvia-en-el-desierto - nuestra segunda lluvia-en-un-desierto, si nos acordamos de la lluvia en el desierto de Mojave y de sus consecuencias - el tiempo sigue cubierto. No nos molesta para Chavín, pero sí, nos molesta sobremanera para la llamada Suiza del Perú.

Ah, pero, alejados apenas unos pocos kilómetros del océano, como por magia, emergimos del sudario gris de la niebla y de las nubes costeras. Estamos bañados de sol bajo un cielo azul.