centenares de hoyos y fosas y pozos, sembrada de una infinidad de tiestos de cerámica - toda esta cerámica, salvo contadísimas excepciones, muy tosca - y sembrada de huesos humanos obviamente viejísimos desparramados a los cuatro vientos; resultado, todo ello, de un huaquerismo persistente en esta desmesurada necrópolis.

Incidentalmente, las masas de las dos huacas también muestran por todos los costados las negras bocas de excavaciones de huaqueros en busca de tesoros desde los primeros tiempos mismos de la irrupción española en el Tahuantinsuyo; en 1602, buscadores de tesoros o sea profanadores de tumbas dentro de las huacas desviaron el cercano río Moche para desintegrar la huaca comúnmente conocida como del Sol, ahora conocida por nosotros como huaca de la Luna - aquella con la cal y las conchas; lo lograron sólo en parte, tan voluminosa es esta huaca, si bien con ello contribuyeron al estado ruinoso presente de las cosas.

Los lugareños cuentan que se encontró muchos tesoros, inclusive momias con plumas exóticas, brazaletes de oro, telas y otras regalías. Puede ser cierto, pero más cierto todavía es, porque lo vimos nosotros, que el huaquerismo sigue como la industria nocturna del lugar; y lo vimos así.

Cuando ya anochecía, y cuando ya nos disponíamos a regresar antes de estar atrapados por la obscuridad en el mundo incierto de la huella de regreso, aparecieron, como dos lechuzas, dos hombres armados de palas, caminando con paso decidido hacia la huaca de nuestro Arco Iris.  Hablamos con ellos.

Sí, iban a trabajar. Todo el mundo entendió qué clase de trabajo era. Toda la noche. 
   - ¿Y cómo se alumbran?
   - Con linternas.
   - ¿Pero no tienen miedo de ser descubiertos en la obscuridad de la noche? 
   - No, porque usamos las linternas solamente en la profundidad de los pozos.
   - ¿Y encuentran algo? 
   - A veces no, a veces sí, y a veces cosas estupendas como, por ejemplo, >>>>>una bandeja circular con pedestal, de unos 80 centímetros de diámetro.
   - (Ahá.  Pensamiento nuestro no expresado: quizás habrá sido justamente la >>>>>que nosotros vimos en la colección Cassinelli.)
   - Pero no se olviden, estas huacas llevan maldición.  Hay gente que muere >>>>>haciendo lo que hacemos.  Hay  gente que muere con sólo vivir o transitar >>>>>demasiado cerca de estas huacas.

Comentario nuestro.  Por explicación de los médicos:

1. Silicosis de los pulmones, por el polvo que inhalan los huaqueros.
2. Enfermedades varias, por los hongos y las  bacterias anaerobias que pueden >>> sobrevivir miles de años en momias y desperdicios.