que hay bloques que llevan impresiones de, por ejemplo, un punto, o varios puntos, una raya, o varias rayas, o medialunas, como identificación.
Naturalmente, estas dos huacas, habiendo sido dedicadas a solemnidades, originariamente tenían que tener, y tenían, una prestancia a la altura de tales propósitos.
/¯\ La huaca menor tenía decoraciones arquitectónicas en siete colores.
/¯\ La huaca mayor, para empezar, era mucho más alta, con unos 43/44 metros en vez de los 18 metros de hoy; tenía una calzada de acceso de 90 metros de largo y 6 metros de ancho; y estaba pintada de colores vivos, con mezcla de cal y conchas de mar para darle brillo iridiscente, especialmente con Luna llena.
Toda una ornamentación simbolista desaparecida con, vientos, arena, profanadores, y lluvias tan violentas como escasas en este desierto.
Y es justamente este simbolismo que nos obliga, otra vez, a disentir con lo que se suele contar por ahí, aun en bocas muy bien nacidas, en contra de la más evidente evidencia.
Se dio en llamar, y todo el mundo llama, la huaca mayor, del Sol, y la huaca menor, de la Luna, pero es una denominación de tradición sin criterio; como ya dicho anteriormente, si los pueblos de esta costa tenían algo que propiciarse era la lluvia que les faltaba y no el Sol que les sobraba; no tiene ningún sentido que hayan dedicado sus energías y su religión a la propiciación del Sol.
Además, qué idea más extraña es llamar huaca del Sol algo que cobra vida con luz de Luna, especialmente llena, o - viceversa - hacer depender de la Luna una huaca dedicada al Sol. ¿No es más simple, lógico, considerar una huaca que brilla con la Luna como huaca de la Luna?
Además, qué idea más extraña es llamar huaca de la Luna algo que estaba engalanado con siete - siete - colores. ¿No es evidencia suficiente de que era una huaca del Arco Iris y no de la Luna?
De manera que, con esta reformulación de las cosas en base a la más elemental inocencia, tendríamos, mejor dicho tenemos - en vez de una huaca de la Luna con los colores del Arco Iris, y en vez de una huaca del Sol en este desierto ya quemado de Sol - una huaca grande de la Luna, Luna asociada con los movimientos del mar y con la lluvia, y una huaca chica del Arco Iris, un concepto también relacionado, y mucho, con la lluvia.
Volviendo al aspecto visual de hoy, mucho más interesante en este sitio es la llanura entre las dos huacas. De lejos, no llama la atención, no se ve nada. Ah, pero de cerca, es un caos impresionante, como de un campo de batalla después de un intenso bombardeo; una increíble extensión convulsionada de >>>>>>>>