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Hoy, no vimos nada; estamos demasiado agotados por nuestra reciente, y para nosotros todavía increíble, maximarca de lentitud, para enfrentar lo que siempre supimos que sería una subida de tres horas pero que - según hoy descubrimos - será una muy-trabajosa-subida de tres horas.  Mañana, será pues.

Tenemos apalabrado a un guía con caballos - nunca anduvimos a caballo todavía en esta Expedición - para las 5:30 de la madrugada.

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Esta madrugada, esperando al guía, tuvimos el tiempo de hacer un poco de exploración radiofónica; y, por lo visto, tendremos el tiempo de anotar al respecto lo siguiente, porque del guía y de sus caballos, nada a la vista.

Captamos varias estaciones pero, como pasa siempre desde que estamos en el Perú, las únicas, las dos únicas, que escuchamos identificarse no son peruanas - las que no escuchamos identificarse pueden ser, pero también pueden no ser, peruanas; no hay manera de saber.

El contacto con una de las dos estaciones que eventualmente se identificaron empezó con una música que podría haber sido una opereta o un himno nacional; primero, no supimos decidir, pero como se prolongaba bastante, apostamos que se trataba de una opereta - si bien eventualmente resultó ser el himno nacional colombiano; con lo que queda dicho que una de las emisoras identificadas que captamos aquí, en el Perú, era de la lejana Colombia.

La otra emisora identificada que captamos fue de ... Chile, la Cadena Nacional, cubriendo - según se ufanaba - "todo el largo y todo el ancho del territorio", lo que, mirado a lo largo de Chile, puede ser, en cierta manera, notable, pero mirado a lo ancho, realmente ya no lo es tanto.

Tenía razón Karel; del guía y de los caballos, todavía ni la sombra. Y, dado el atraso, no la habrá.

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