1524
Expedición de Pizarro, con financiamiento a crédito; expedición que, en el momento, nadie sabe que tendrá que ser sólo la primera de varias, con amplitudes crecientes. Con dos embarcaciones, esta primera expedición.
Para su exaltación, Pizarro ve paraborígenes con objetos de oro. Pero en un sitio - donde más tarde estaría Pueblo Quemado, en Colombia - se encuentra con canibales.
Y regresa al Darién.
1526 - 1527
Segunda expedición de Pizarro, con otro financiamiento basado en esperanzas; expedición que, en el momento, nadie sabe que tendría que ser seguida por otras.
Llegado a cierto sitio - donde más tarde se levantaría San Juan, o sea Buenaventura, en Colombia - Pizarro decide dividir su banda en dos grupos. El mismo se queda, uno se pregunta por qué, en ese sitio, y manda a Bartolomé Ruiz a explorar más hacia el sur.
Más al sur, posiblemente a la latitud de Tumaco, Bartolomé Ruiz se encuentra con una embarcación autóctona; se entera con interés de que, en el lugar de donde salió la embarcación - donde hoy está Tumbes - hay abundancia de oro y de telas de lana muy fina, de la que, hoy, se conoce como lana de llama, y puede apreciar las ricas telas en la embarcación misma.
Regresa al reencuentro con Pizarro.
Discordia. Pizarro quiere lanzarse hacia la visión de aquel oro. Muchos de la banda, vencidos por las penurias, quieren regresar al Darién. Finalmente, Pizarro logra que algunos, una docena, se le unan para la gran aventura hacia el oro del sur; y los demás regresan al Darién.
Pizarro y sus compinches navegan hasta aquel sitio de Tumbes, se apean y se ven recibidos con benevolencia. Siguen navegando; hasta lo que podría ser Chincha, en el sur del Perú de hoy. Y se van enterando de que aquel imperio es, en realidad, un mosaico de naciones no hace mucho subyugadas.
De vuelta al Darién.
Aparentemente, nada logrado hasta ahora.
Ya nadie lo quiere financiar.
Entonces, de vuelta a ... España, en procura de apoyo real directo.