¿Dónde fue a parar el cadáver, dónde están hoy los restos del inca? Nadie sabe porque, después del asesinato, los paraborígenes lo robaron y lo llevaron, parece que a Quito - pero nadie sabe.
Se habla siempre del asesinato de Atahualpa, pero junto con él fueron asesinados siete de sus lugartenientes o ministros.
Durante su cautiverio, Atahualpa tuvo la simpatía de uno de los capos de la gavilla; éste le enseñó a Atahualpa a jugar al ajedrez; Atahualpa tuvo la oportunidad de demostrar su inteligencia: le fue ganando a su maestro; éste no se ofendió por tan poco; en el momento de decidir la muerte de Atahualpa, él se pronunció en contra.
Se impone la pregunta de por qué deshonraron su propia palabra los asaltantes; nadie sabrá jamás, pero hay dos opiniones.
• Mataron a Atahualpa porque se dieron cuenta de que, de liberarlo, tendrían >>sin duda un enemigo.
• Mataron a Atahualpa porque se enteraron de que un ejército estaba en >>camino para liberarlo.
Ni siquiera fue idea original de Pizarro lo de quebrar un imperio acefalizándolo: ya había sido la idea de Hernán Cortés, pocos años antes, en 1522, en México; y así se había enterado Pizarro directamente de la boca del propio Cortés, cuando estaba en España, de regreso del Darién, para buscar el apoyo directo del rey.
Es notable que este asesinato de Atahualpa en 1533 haya marcado el final del imperio incaico, mas no de la esencia incaica; hasta es admirable que, después del derrumbe instantáneo de la administración como castillo de naipes, la esencia siguió resistiendo en formas diversas, en varias oportunidades durante siglos, alguna vez, de manera conciliante, pero también con cañones arrebatados a los Españoles, hasta la obliteración de los invasores por los propios descendientes de los invasores, en el derrocamiento de las colonias.
Así, si bien la primera tendencia de los oficiales incaicos, o ex-incaicos, se podría decir, había sido acomodarse con los asaltantes para salvar así lo que se podía salvar - a tal punto que hubo en seguida un nuevo inca, que parecía títere - pronto éste se cansó de los desmanes de los Españoles, se rebeló y, aun cuando no logró reconquistar Cuzco mismo, fue a formar, en la región de Vilcabamba, un neo-estado incaico, que duró hasta 1572, cuando el cuarto y último inca de esta nueva línea también fue asesinado "judicialmente" por los invasores.
Y luego, si bien hubo, entonces, un largo hiato durante el cual los oficiales ex-ex-incaicos se fueron acostumbrando por demás a los privilegios salvados, o conseguidos - sin querer ver la inmensa tragedia de esclavización que le tocaba al pueblo - y cuando todo parecía perdido, eventualmente algunos >>>>>>>>