Debe de ser el único caso debajo del Sol cuando dos lugares, en vez de tratar de acapararse una gloria cada cual para sí, se la van atribuyendo mutuamente con toda caballerosidad. Habrá que averiguar la verdadera verdad en Lima.
Por lo pronto, aquí, en Caleta Cruz, más que un monumento a la llegada de Pizarro, vimos un pequeño busto de ... Tupac Amarú - no el Tupac Amarú que fue el último neo-inca, en 1571-1572, del neo-imperio incaico pos-Pizarro que, desde Vilcabamba, trataba de rebelarse otra vez contra los invasores Españoles, sino de otro Tupac Amarú - más reciente, descendiente, dos siglos más tarde, de aquel primer Tupac Amarú - que se declaró inca en 1780, asedió Cuzco, y en 1781 fue asesinado por los Españoles. En este monumento, se lo llama el precursor de la independencia nacional.
De todos modos, es perfecta- y totalmente sin importancia en qué metro cuadrado exacto Pizarro debarcó, lo importante es que debarcó; y lo importante es que la historia, cuando simplificada por demás, le resta dramático interés a la historia; decir que "Pizarro conquistó el Perú" así a secas como si lo hubiese hecho cuándo y cómo se le antojó, es buscar la gloria a costas de la dramática verdad.
Ya en 1515 - 12 años antes del primer contacto con el Tahuantinsuyo, y 17 años antes del asalto final - los Castellanos en Panamá se referían corrientemente, si bien todavía un poco abstractamente en cuanto a ubicación, a un Birú allá al sur; así llamado por ellos por los relatos que escuchaban de un cierto reino lleno de oro, relacionado de alguna manera con un río Birú - río que, eventualmente, resultó ser un pequeño río en el sur de Colombia; y cuando, finalmente, alcanzaron el Tahuantinsuyo lleno de su increíble riqueza de oro a la vista, decidieron que ello debía de ser aquel Birú que buscaban - y Perú se volvió.
En cuanto a Pizarro personalmente - Francisco Pizarro, para distinguirlo de sus hermanos Hernando y Gonzalo, quienes también, eventualmente, anduvieron por el Perú - diez años, diez largos años, tuvo que quedarse Pizarro en el golfo de Urabá, o sea, más ampliamente, en el Darién, atrapado entre el magnetismo de los rumores de fabulosas riquezas, allá en un sur no bien definido, y su falta de medios para ir a investigar.
Cuando - después de sufrir por tantos rumores de riquezas inalcanzables, y sufrir más agudamente aún por la aparición de un rival y potencial rapiñador primario, o sea por la navegación costera exploratoria, en 1522, hacia el sur, por Pascual de Andagoya, en busca de la desembocadura del río Birú, por donde se rumoreaba que estaban las riquezas - cuando no lo aguantó más y formó una sociedad, o sea se rebuscó plata prestada, entonces, dos expediciones al sur, y un viaje a España, y una tercera expedición, le fueron necesarios para lograr su propósito.
\¶ En la primera expedición, con la plata prestada, Pizarro apenas si llegó a Colombia - lo que hoy es Colombia.