entre lo inhumano con la eficiencia y comodidad de teléfonos y todo los demás, y lo chico humano, pero sin la eficiencia y comodidad de teléfonos y todo lo demás?

Así fue esta muy inútil, muy enojosa y muy ilustrativa escapada a Miami.

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\QT/  Hoy, 2 de octubre, será nuestro último día en Quito.
 ^FIN
Después de tantos problemas enfrentados, de tantas corridas, nos sentimos como nos sentimos a principios de esta Expedición; casi parece un nuevo comienzo. No tuvimos el tiempo de transcribir unas diez o quince cintas magnéticas. No tuvimos la posibilidad de hacer revelar una nutrida cantidad de rollos fotográficos. No logramos solucionar el enredo de los documentos vespuccianos extraviados. Pero tenemos el vehículo en condiciones que, creemos, son muy buenas; y enfrentamos el futuro con optimismo.

Mañana, no saldremos tan temprano como pensábamos, porque hoy de tarde descubrió nuestra presencia la agencia de noticias United Press International, y nos pidió tiempo para una entrevista y toma de fotografías en el momento de nuestra salida mañana hacia el Perú.

Ultima anotación, o la que, en toda lógica, tendría que ser la última, respecto a Quito. Karel se dio el lujo del tiempo de ir a tomar unas medidas, centímetro en mano. En un baño público de Quito, entre el borde del inodoro y la puerta cerrada, hay una distancia de 27 centímetros, apenas el espacio para estar parado, y menos todavía para lo demás. Creemos que un dibujo no será necesario. En común con tantos otros baños, no hay asiento en el inodoro, y no hay papel higiénico.

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Cuenca, otra vez.

Ayer, con lo de la United Press International y otros atrasos, salimos de Quito recién después del mediodía. Pasamos la noche un poco antes de Riobamba, en el sitio de los eucaliptos fragantes, no lejos del Chimborazo, salvo que el Chimborazo se escondía detrás de una impenetrable manta de nubes.

Estamos por pasar esta noche en Cuenca, en el mismo sitio donde ya dormimos varias veces, frente al pequeño y simpático centro comercial.