dos veces al día; vimos cómo las ordeñan mecánicamente, cómo la leche pasa directamente por una tubería a una habitación contigua donde, sin intervención de mano humana, está almacenada en un gran tanque de acero inoxidable. Estas vacas sirven no solamente como plantel de mejoramiento por control de producción sino también como muestrario para compradores canadienses y, más especialmente, extranjeros.
Lástima que a estas vacas les falten sus terneros: en seguida de nacidos se los sacan; y los encarcelan en cubículos, totalmente separados de sus madres.
Y en otro renglón totalmente, por milagro ahora conocemos el milagro de la magnificencia del follaje otoñal.
► Los colores no verdes que caracterizan las hojas otoñales pertenecen a tres familias, los amarillos, los naranja-rojos y los purpúreo-rojos. Pero lo curioso del caso es que, de estas tres familias que aparecen en las hojas otoñales contemporáneamente, solamente una se puede considerar propiamente otoñal; las dos otras, no. La razón es que, si bien las tres familias aparecen en conjunto en otoño, en realidad solamente una sola se crea en otoño, las otras dos ya existen en las hojas desde antes, pero tapadas por la clorofila - de manera que, mientras la familia de purpúreo-rojos se va formando de veras en otoño, las familias de amarillos y de naranja-rojos solamente emergen de su invisibilidad exactamente a medida que la clorofila se va desintegrando bajo la influencia de luz solar más breve y de palintura más baja.
► Muy interesante. Pero ¿y la brillantez de los colores?
► Cuestión de tanino y de azúcar.
- El pigmento xantofila, cuando solo, produce amarillo común; en presencia de tanino, produce esos amarillos dorados brillantes.
- El pigmento antocianina, cuando solo, produce los purpúreo-rojos; en presencia de azúcar - de la cual hay grandes cantidades en el arce, no sólo en la savia sino por todas partes, incluyendo las hojas - produce esos purpúreo-rojos muy brillantes.
Naturalmente, cuanto más agente modificador y cuanto menos clorofila, tanto más brillantez. Lo que explica los varios grados desde matidez a brillantez. Es cuando la clorofila se desintegra por completo que la brillantez alcanza su máximo.
- El pigmento carotena es más simple; produce los naranja-rojos.
Por otra parte, ya que luz solar y ambitura son factores tanto en la desintegración de la clorofila - por lo tanto en la emergencia de los dos colores escondidos - como en la formación del tercer color, el momento exacto >>>>>>>>