encontrarnos en la línea del ecuador, justo para el equinoccio. Y hoy no tenemos la fuerza de resistir tal debilidad ritual - ahí vamos.
Todavía no son las doce, y ya estamos exactamente en la Línea. Pero, también ya aprendimos que el Sol no estará para la cita.
Sin miramientos para los sentimientos y las creencias de la vox populi que también nos fue impuesta como la nuestra, aprendimos que los equinoccios no son el 21 de marzo y el 21 de septiembre, sino el 20 ó 21 de marzo, y el 22 ó 23 de septiembre, según que el año sea bisiesto o no. Y como este año es bisiesto, el equinoccio de septiembre será recién pasado mañana, el 23.
Por lo pronto, después de conocer la palabra "equinoccio" toda la vida, recién ahora se nos ocurrió la pregunta, aparentemente sin respuesta, de por qué un fenómeno que supuestamente se caracteriza por la igualdad de duración del día y de la noche se llama solamente equi-noccio, por qué no equi-diurno, por qué se refiere a la noche solamente y no al día, igualmente importante.
La pertinencia de la pregunta está validada por el hecho de que hay por lo menos un idioma, el checo, que se refiere a este fenómeno no como equi-noccio sino, precisamente, como equi-diurno - expresando la noción con sus raíces eslavas, naturalmente, o sea rovno-dennost. Ahora que, esta noción de equi-diurno es tan insatisfactoria como la noción de equi-noccio, y por la misma razón, por referirse solamente a una mitad del fenómeno.
Entonces, la pregunta sin respuesta es por qué, para un fenómeno que supuestamente se caracteriza por la igualdad de duración del día y de la noche, nadie inventó una palabra como, por ejemplo, equidiurnoccio, para reflejar correctamente la realidad que se quiere expresar. Ya está inventada.
Hasta tiene temática para detallistas literatos. ¿Habría que escribirla con dos "n" seguidas, "equidiurnnoccio", para guardar las esencias de diurn y de noccio, o podríase, o hasta deberíase, simplificar la grafía compactando las dos "n" en una, "equidiurnoccio"? A lo que podemos agregar nosotros, ya que de simplificación gráfica se trataría, ¿por qué no "equidiurnoxio"? Pero ¿quiénes somos para meternos en semejantes sutilezas?
Y el idioma checo lo tendría todavía más fácil para expresar la totalidad día-noche del fenómeno: en vez de rovnodennost, rovnodennoc.
\QT/ Sólo falta pacientar hasta pasado mañana.
7x
Por lo menos sabemos que, mientras estaremos mañana en algún otro remolino en Quito, el Sol se estará - literalmente - apurando más de lo normal para llegar a tiempo a la cita.
Es que, según aprendimos, mientras, en la época de los solsticios-geosticios-geotropios, la oscilación del globo terráqueo, y el consiguiente aparente >>>>>>>>