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Hoy, sábado, con el coche casi listo, pues, para el carretero - ya que faltan sólo las cubiertas, las que tendrían que venir el lunes - decidimos darnos otra vuelta por el monumento principal de la línea equinoccial, con los propósitos combinados de darle una corrida de prueba al vehículo y de tratar de sacar en limpio la cuestión de los varios monumentos del ecuador.

Estamos estacionados para la tarde en el mismo sitio cerca del marcador de San Antonio donde ya pasamos un día y una noche en otra oportunidad, pero hoy no hay vista, todo es puro telón impenetrable de vapor gris - nube o niebla, según dónde se encuentra.

El coche parece que anda muy bien - estas dos semanas fueron bastante agotadoras pero parece que estamos listos, salvo las cubiertas, para la segunda mitad de la Expedición.

En cuanto a la confusión de los varios monumentos del ecuador, tuvimos la suerte de poder hablar con la suma sacerdotisa de la línea equinoccial, la encargada del museo dentro del pedestal hueco de diez pisos. Salvo error u omisión, la situación es como sigue.

Ø A los tres marcadores ya mencionados, hay que agregar un sorpresivo cuarto marcador ecuatorial; y todo se vuelve muy claro - con un poco de malabarismo. Dicho cuarto marcador es cronológicamente el primero, y es el equivocado, según las mediciones de la comisión franco-española del siglo XVIII, eregido en 1936, cuando se creía todavía que estas mediciones eran correctas.

Ø Naturalmente, cuando se conocieron las mediciones más exactas, en 1949, se desmanteló piedra por piedra el monumento del sitio equivocado y se lo trajo al sitio cerca de San Antonio; y en ese mismo año, se construyó el marcador cerca de Cayambe, cerca del cual dormimos tres noches.

Ø Finalmente, en 1982, se decidió construir el complejo grande que hoy se está levantando en el mismo sitio de San Antonio y, para desocupar el lugar, se desmanteló - otra vez - piedra por piedra, el monumento original, y se lo transportó al pueblo de Calacalí que, da la casualidad, también se encuentra en el ecuador correcto.

Ø Así que el monumento que está hoy en Calacalí fue mudado dos veces. Así que, en definitiva, los tres monumentos - de Cayambe, de San Antonio y de Calacalí - son todos correctos, como nos había dicho nuestro informante anterior, y el primer sitio, el equivocado, el que otrora fuera tan glorificado, hoy, está misericordiosamente olvidado.  En Oyamburo.