al chófer de la Expedición más de una triple reacción instantánea innecesaria - frenar, querer recobrar movimiento, re-frenar en sorprendido pánico - y le sigue causando una irritación intelectual - otro caso de subdesarrollo; aun cuando damos lugar a alguna inimaginable excelente intención por parte del inventor.

→ En nuestras andanzas, vimos algunas calles tan empinadas como ciertas de San Francisco de Alta California.

 •⇔• Quito mantiene su impresión original de ciudad limpia, con tráfico desahogado salvo en el casco colonial, con una notable variedad de plazoletas y parques.

 •⇔• No hay duda de que los Ecuatorianos quieren su política perfectamente limpia; frecuentemente se ve admoniciones, de factura casera, de "No Votar Basura", lo que parece eminentemente loable - a no ser, pensándolo bien, que los letreristas caseros se hayan confundido entre vacas y burros.

 •⇔•  En las ondas radiofónicas, sin novedades y sin esperanza.

~  Los dos únicos momentos del día cuando se puede escuchar música escuchable son, de las 6 a las 7 de la mañana, con música obligadamente folklórica, y de 20 a 22, con música obligadamente clásica.

~ Durante el día, lo único de interés, cuando se da la oportunidad, es la difusión de los debates de la Cámara de Diputados por Radio Nacional. Esta Radio Nacional parece más administrativa que cultural.

~ Encontramos una tercera radiodifusora religiosa - ésta, Radio Católica de Ecuador. Las tres emisoras religiosas presentan una característica que, primero, nos sorprendió, pero que ahora encontramos muy natural. Resulta que para nosotros, el ambiente religioso, por lo menos el ambiente religioso tradicional jerarquizado, era sinónimo de ambiente culto, y he aquí que estas tres emisoras religiosas difunden musiquita de la mañana a la noche, salvo la concesión vespertina aparentemente obligatoria a algunas piezas clásicas. Pero ahora lo entendemos; estas emisoras religiosas no son emisoras culturales, son emisoras comerciales como todas las demás, así que, en pura lógica, tienen que transmitir, como todas las demás, la musiquita que más capta la atención de las grandes masas - si bien, en vez de tratar de vender jabón y cigarrillos, tratan de vender Dios y sus principios.

 •⇔• En cuanto a clima, en estas dos semanas, tuvimos algunos días diáfanos como no los hubo durante nuestra primera estadía en Quito; esta vez, vimos claramente durante varios días el Cayambe, el Cotopaxi y el Altar. Así que dos personas pueden visitar Quito en dos momentos diferentes y llevarse dos impresiones totalmente diferentes.