entendimos, más que como proceso de conservación de la tsantsa, como proceso de sofocación del espíritu todavía maligno y peligroso de la víctima.
Así se hacía una tsantsa.
Pero, ¿por qué se hacía?
Pues, no se hacía por crueldad, por maldad. Era una operación religiosa, o filosófica si se quiere, regida por un ritual estricto.
Era una obligación impuesta por un sistema de creencias al victimario, en contra de su anhelo de vida tranquila. Era una angustia más larga para el victimario, su comitiva y su tribu - a lo largo de las semanas y hasta meses que duraban los rituales de aniquilamiento del maligno espíritu del occiso - que los segundos de terror por parte de la víctima durante el ataque sigiloso y relámpago, porque, durante los rituales, el espíritu de la persona matada era más peligroso que la persona cuando en vida.
La transformación de cabeza en tsantsa no era el propósito sino el resultado incidental de los tensos y cuidadosos rituales para neutralizar el espíritu del occiso; tensos y cuidadosos porque cualquier imperfección podía dar rienda suelta al espíritu y sus maleficios.
El victimario no mataba a un enemigo personal; mataba a alguien que no le había hecho nada personalmente, lo mataba por la sola razón de que pertenecía a una tribu, un miembro de la cual había alguna vez matado a un miembro de la propia tribu del victimario; y el objeto de la ejecución - que así hay que llamarlo, y no asesinato - no era alguna venganza personal, sino el restablecimiento de un balance en el equilibrio natural de las cosas. Una vida por una vida, y con la esperanza de que sería la última vez.
ð Así es que, después de matar a su víctima y de cortarle debidamente la cabeza, el victimario se retiraba en la soledad de la selva, guardando un rígido ayuno por un lapso de ocho días, porque tenía, primero, que prepararse espiritualmente, purificarse, a sí mismo, antes de crear la tsantsa.
ð Luego, durante toda la preparación de la tsantsa, según el proceso descrito, el victimario invocaba a un ser superior para que nadie, a su vez, tomase venganza de esta muerte que solamente había pagado por una injusticia.
ð Y luego, cuando la tsantsa ya estaba lista, toda la comunidad se unía al ritual con ciertos actos prescritos, y bajo la dirección del anciano de la comunidad, con los debidos cantos, danzas, y pintados de cuerpos.
ð Finalmente, cuando, así, el equilibrio natural se hallaba re-establecido, y la comunidad podía vivir otra vez en paz y alegría, se concluía el ritual con >>>>>>>>