El abogado llamó por teléfono, y dos minutos más tarde estábamos frente a frente con Juan Móricz, el controvertido descubridor de las cuevas y de su alegado fantástico contenido, una persona de mucha voluntad y de gran amabilidad.
La esencia de la conversación con el señor Móricz es así:
- Lamentamos venir aquí a resucitar lo que para Usted debe de ser la pesadilla >>de la cueva.
- No de la cueva, de las cuevas, es un sistema subterráneo muy complicado y >>extenso.
- Pero, según los Ingleses, si bien hay algunas salas grandes, el conjunto no >>pasa de unos centenares de metros.
Como contestación, el abogado extrajo un rollo de papel, lo abrió; era el mapa de las cuevas hecho por la mismísima expedición anglo-ecuatoriana - entiéndase inglesa - con todo escrito en inglés, incluso el nombre inglés adjudicado a una de las salas. Y lo interesante en el mapa, según nos hizo notar el abogado, no era lo que el mapa mostraba, sino lo que no mostraba. Nos hizo notar que, por todos los costados de lo mapeado, se veía desembocaduras abiertas hacia algo desconocido, todo alrededor de lo conocido, siendo ello la prueba de que los Ingleses no están en condiciones de dictaminar qué extensión tienen o no tienen las cuevas.
- Bien, y el contenido descrito por Däniken - de su boca, señor Móricz - >>¿existe o no existe?
- Sí.
- ¿Sí; la biblioteca metálica también?
- Especialmente la biblioteca metálica.
- Y ¿aquello del material especial tan liviano como plástico y tan fuerte como >>acero?
- No es cierto, es un metal amarillo.
- ¿Algo especial?
- No, se cotiza en la bolsa.
- ¿Cobre, quizás?
- No, no se hubiese quedado tan nuevo e impecable.
- ¿Oro?
- Sí.
- ¿Con el texto grabado?
- Sí.
- Nos dijo un miembro de la famosa expedición que Usted no quiso ir con ella, >>que incluso se opuso a que fuera ella; que luego Usted quiso unirse, y >>finalmente, otra vez, no quiso. ¿Por qué los cambios?
- No es cierto, nunca quise ir con ellos.
- ¿Cómo es que no encontraron nada del famoso contenido?
- Ni siquiera entraron por la entrada apropiada.
- Y no tiene miedo Usted que, algún día, alguien la encuentre?
- Buscar y encontrar eso en la inmensidad de ese mundo subterráneo es como >>buscar y encontrar un tesoro en una isla. Se podría pasar toda una vida, y >>todavía no encontrarlo.
- ¿Así que todo está en un solo lugar, como almacenado?
- No; está en varios sitios, pero todos éstos, en la misma zona de las cuevas, >>>>>>>>