español english français česky

el mismo hueso faltando, ya se sabe que había probablemente algún ritual en la sociedad bajo investigación;

- por el estado de los dientes, se puede deducir el tipo de comida - si era comida blanda o dura, si era comida sana o no;

- así mismo, el estado general de los huesos da buenas indicaciones del estado de salud de cada individuo: creció normalmente, tenía artritis o no; si se encuentra ciertos síntomas solamente en uno o pocos individuos, se sabe que eran casos aislados, pero si se encuentra los mismos síntomas en una gran proporción de los esqueletos, ya se obtiene un cuadro del estado de salud de la población en general.

- Un muerto quizás no hable pero sus huesos ciertamente hablan sobradamente.

\/ La tierra misma que se va removiendo con tanto cuidado por cepillado, se somete, luego, a un análisis de laboratorio. Se toma muestras, se las revuelve, disuelve en un baño de agua, dejando asentar luego la suspensión para lograr que el material pesado, o sea la tierra pura, se deposite en el fondo, y cualquier material liviano que hubiere se quede flotando en la superficie, porque cualquier materia que se quede flotando, en general sería carbono, que es la forma en la cual quedan elementos perecederos como ser granos de comida - lo que abre una nueva avenida de estudio de la sociedad: ¿era ella una sociedad de agricultores, o de colectores de granos?

\/ Hasta los pedazos más amorfos de cerámica pueden suministrar bastante información: la calidad misma de la cerámica habla de tecnología; decoraciones en la cerámica, cuando las hay, hablan de desarrollo artístico propio, o de similitudes, y por lo tanto de contactos con otros grupos humanos, cercanos o lejanos; un pedacito de no más de cinco centímetros de largo por dos o tres centímetros de ancho del reborde de la boca de un recipiente es una información suficiente para deducir el tamaño y la forma general de todo el recipiente; y de ello, en cierta medida, el uso probable del recipiente.

\/  Finalmente, todos estos puntos de interés que descubrimos sucesivamente, uno por uno, se unieron en una gran sorpresa final cuando nos encontramos frente a frente, sujetado a una pared en un galpón de trabajo, con un tremendo diagrama de batalla - que es la única manera que se lo puede llamar - en papel milimétrico, clasificando cronológicamente y describiendo todos los pasos de las investigaciones hasta la fecha; un diagrama que probablemente parecería solamente normal en un laboratorio de circuitos electrónicos pero que aquí, realmente, fue un golpe de sorpresa.



Un diagrama

Ahora que, pensándolo bien, no tendría por qué sorprender, tomando en cuenta, la extrema delicadeza, la multiplicidad de detalles, la inherente homogeneidad del sitio investigado; también la realidad irreversible de que, para revelar y >>>>>>>>