grandísima suerte, y la realización de uno de nuestros grandes deseos, poder observar una excavación arqueológica. Tanto es que no sólo de guaquerismo vive el hombre.

Cuando recibimos el permiso del arqueólogo-jefe, el equipo ya estaba terminando sus tareas del día, así que veremos mañana. No nos molestará quedarnos aquí un día o dos; más, si el tiempo sigue fresco como ahora.

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Esta mañana, todo amaneció muy gris, literal- y figurativamente.

Literalmente, el ambiente es un estudio pictórico en grises; el cielo, con su gris liso; el mar, con su gris liso; hasta el verde de la vegetación parece estar barnizado de gris; es un tiempo como nos lo imaginamos en Escocia o en Tierra del Fuego, pero no como nos lo imaginábamos a orilla del Pacífico a escasos kilómetros del ecuador.

Figurativamente, tenemos nuevas también grises. El jefe de la excavación tuvo una brillante idea nocturna: cómo cambiar su sistema de registro de los procedimientos y descubrimientos de las excavaciones para reflejar mejor las realidades que van encontrando; lo que significa que va a tener que reorganizar los datos previos en base a este sistema nuevo para asegurar la continuidad con los datos del futuro, lo que significa que no va a haber trabajos en los próximos días salvo quizás esporádicamente, y ciertamente no hoy. Será una idea brillante para él, pero bastante a contratiempo para nosotros; como no tenemos apuro y siempre tenemos cosas que hacer, esperaremos hasta mañana a ver qué ocurre.

De todos modos, nos mencionó el jefe de las excavaciones que hay otro sitio de excavaciones arqueológicas más al sur, a lo largo de la costa, y que nos dará las direcciones y una recomendación para visitarlo si deseamos.  Veremos pues.

Esta tarde, empezaron a salir otra vez los grandes nubarrones de humo gris y oloroso de la fábrica de aceite de pescado y de harina de pescado, lo que, naturalmente, prendió una chispa en nuestra cabeza; ya que, ayer, cambiamos con tanta celeridad del procesamiento de pescado a arqueología, ¿por qué no podríamos cambiar, hoy, con igual facilidad de arqueología a procesamiento de pescado?

Fuimos a hablar con la dirección de la fábrica, y en el acto fuimos llevados muy gentilmente a una visita explicada del proceso. Y ahora sabemos cómo se fabrica harina de pescado y aceite de pescado. Siempre nos interesaba cómo se hace, y esperábamos tener la oportunidad de verlo en el Perú, pero he aquí que lo vimos ya en Ecuador.