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se podrá efectuar el cruce; y pues, a veces, no se puede efectuar, a veces, uno de los dos vehículos tiene que parar centenares de metros antes de cruzarse con el otro vehículo - siempre que se hayan visto desde lejos; y a veces, como también ocurrió, uno de los dos vehículos sencillamente tiene que retroceder en marcha atrás por la cornisa - lo que, cuando el precipicio está del lado del chofer, es un problema de cuidado, pero cuando el precipicio está del otro lado, donde el chofer no ve directamente, se vuelve un problema más serio - hasta alcanzar un lugar más factible.

Otra manera de describir este camino de acceso a Tierradentro es que el brazo derecho del chofer de la Expedición ha quedado incapaz de cualquier movimiento, de tanto cambiar las velocidades durante estos últimos 110 kilómetros. Entre el sinfín de subidas y bajadas, algunos de los cambios de altitudes que anotamos fueron 1.650 metros, 700, 1.600, 950 metros, y ahora, estamos a cerca de 1.700 metros.

También, en el día, pasamos del departamento de Huila al de Cauca. También hubo un cambio en el paisaje: esta mañana, estábamos deslizándonos todavía por entre sierras amables, no demasiado bajas, no demasiado altas, no muy empinadas, y casi siempre cubiertas de vegetación útil o cultivos; esta tarde, las sierras se volvieron más elevadas, más cortantes, más empinadas y, si bien siempre verdes, sin embargo con la alfombra vegetal mucho más tenue; en las grandes extensiones de las laderas, solamente el fondo de los valles está realzado y cubierto por galerías de vegetación semi-tropical.

Por lo menos, el punto final de esta lucha, si bien apurado por el anochecer y por una creciente amenaza de lluvia, fue feliz: llegamos a la puerta del Parque Arqueológico de Tierradentro en el instante mismo de la primera oscuridad total; y tuvimos un minuto para estacionar para la noche, cuando empezó a llover bastante fuerte; menos mal que no llovió durante el camino - lo único que hubiese faltado.

Y estamos sintiendo, en nuestra propia agotada experiencia, el significado profundo de la denominación de esta Tierra Adentro; denominación surgida de, y reflejando, las grandes dificultades que tuvieron los primeros invasores en infiltrarse en esta comarca, tanto por su aislación topográfica como por la fiera resistencia que les opusieron los Paeces - paraborígenes que todavía viven aquí.

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Llovió copiosamente toda la noche; pero, misericordiosamente, esta mañana, el tiempo está otra vez apto para viajeros. Vamos a ver qué es esta Zona Arqueológica de Tierradentro - que así se llama el área que rodea la población de San Andrés de Pisimbalá.


                              Iglesia en San Andrés de Pisimbalá                                             Hombres charlando cerca de la iglesia