bastante facilidad, pero, en algunos casos, parecen bastante incongruos, como en el caso de una estatua representando sin mucha duda una madre chocha con su hijita en sus manos y mostrando, en una sonrisa de felicidad, enormes colmillos totalmente fuera de contexto. Esta importancia de los colmillos felinos presenta una similitud con los símbolos felinos encontrados en México y Guatemala, como nosotros mismos pudimos ver; y también, se dice, en el Perú, pero esto todavía no lo vimos.
Se puede dividir estas esculturas en cuatro estilos:
•el arcaico, para todas las piezas burdamente trabajadas - que es la mayoría;
•el naturalista, donde el tema representado tiene su forma más o menos >natural;
•el expresionista, que sería la mezcla del naturalista y del tema del jaguar;
•y finalmente, el abstracto, en los casos de temas fantásticos.
►2/ Otro foco de interés en este Parque Arqueológico consta de un par de
montículos, cada uno, con una variedad de tumbas, y de estatuas relacionadas con las tumbas. Algunas de las tumbas se presentan como pozos simples - bastante profundos; otras, como pozos terminados en una cámara lateral con una urna funeraria; otras, como una cámara, de lajas paradas a manera de costados y de lajas horizontales a manera de tapa, como versiones en miniatura de las famosas cámaras megalíticas de Europa atlántica; estas últimas tumbas se llaman de cancel - Božka decidió llamarlas de sarcófago polilítico, en contraste con los sarcófagos monolíticos, y tiene razón, porque, en esencia, por su tamaño y su forma, son así.
Naturalmente, en todas estas similitudes con otros sitios, habrá gente que encontrará la prueba de influencias mutuas, mientras que otra gente argüirá que, emociones tan básicas como el terror de los colmillos felinos, o técnicas tan simples como una estructura de piedras paradas y acostadas, son simplemente ocurrencias paralelas sin influencias mutuas.
En uno de estos montículos, también vimos una escultura, probablemente la única de todo el parque, de una mujer que recién dio a luz y de un brujo partero teniendo la criatura en las manos; naturalmente, cuando uno ya lo sabe, es fácil verlo, pero para descubrirlo no es tan fácil.
También, en uno de los montículos vimos la expresión escultórica de un concepto asimismo familiar en México, de un ave apretando en sus garras una serpiente, salvo que, en México, se trata de un águila mientras que, aquí, se parece más que nada a un búho.
Con lo antedicho, se termina para nosotros el interés de este Parque Arqueológico dentro de la Zona Arqueológica.